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Salud deriva 8.000 operaciones, consultas y pruebas a la Policlínica para reducir listas de espera en Ibiza y Formentera

Más de la mitad de los 14 millones de euros previstos se destinarán a atender a pacientes de Cardiología y Traumatología de Can Misses

Patricia Gómez y Juli Fuster presentan el plan, con la gerente del Área de Salud pitiusa, Carmen Santos, a los profesionales.

Un total de 8.000 «acciones médicas», es decir, operaciones quirúrgicas, consultas y pruebas. Unas 360 al mes. Es lo que derivará Salud a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario durante los próximos dos años con el objetivo de aligerar las listas de espera, disparadas, víctimas de la inflación de la pandemia. Así lo explicaron ayer la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, y el director del Servei Balear de Salud, Juli Fuster, durante su visita al Hospital Can Misses para presentar el Plan Especial 2022-2024 a los profesionales del Área de Salud pitiusa. El acuerdo previsto es para los próximos dos años, pero será prorrogable otros tres más, detallaron.

Todas estas actuaciones que se remiten a la clínica privada tendrán un coste de casi 14 millones de euros (13,9). Más de la mitad de ellos se destinarán, según el plan detallado del Servei, a pacientes de Cardiología y Traumatología. Para el servicio de Cardiología están previstos 4,2 millones de euros para los próximos dos años. Otros 3,4 millones están planificados para Traumatología y Cirugía Ortopédica. El tercer servicio al que está previsto destinar más pacientes es Cirugía General y Aparato Digestivo: 2,9 millones de euros. Otras nueve especialidades se reparten el resto del presupuesto: otorrino, oftalmología, neurocirugía, aparato digestivo, radiología, neurología, neumología, angiología y oxigenación hiperbárica. Desde Salud detallaron que esta colaboración pretende reforzar la oferta sanitaria «en especialidades médicas caracterizadas por una demanda elevada» y, además, «dar una respuesta conjunta a las necesidades de las Pitiusas» en las épocas del año en las que, debido a la población flotante, aumenta la presión asistencial.

Estas derivaciones a la sanidad privada complementarán las peonadas y jornadas extraordinarias que, desde hace meses, están haciendo los profesionales de Can Misses con el objetivo de reducir las listas de espera. «Han hecho mucho esfuerzo, se ha duplicado el número de operaciones y ha aumentado mucho el de consultas, pero no ha sido suficiente», reconoció la consellera balear de Salud. Fuster recordó que «en estos dos años de pandemia» se ha tenido que dedicar buena parte de los recursos sanitarios a la atención de los enfermos de covid, lo que ha redundado en un aumento del tiempo medio de espera.

Actividad derivada a la Policlínica

Actividad derivada a la Policlínica

Para ajustar el acuerdo con la Policlínica, los responsables de la sanidad pública pitiusa han elaborado un estudio de lo que, en los próximos dos años, ésta es capaz de asumir. En función de eso, y de la disponibilidad del centro privado, se ha elaborado la planificación del acuerdo, que el director del Ib-Salut calificó de «novedoso» y «único en Balears». De hecho, no descarta importar el modelo a otras islas. Las derivaciones a la Policlínica «comienzan ya» y se ofrecerán primero a los pacientes que lleven más tiempo aguardando y a aquellos cuya atención sea más urgente. Funcionará, de cara a los afectados, como hasta ahora lo hacía el decreto de garantía de demora. Es decir, que se ofrecerá a los pacientes ser atendidos en el centro privado y éstos tendrán la opción de aceptar o rechazar.

Aumento de las listas de espera

En estos momentos en las Pitiusas hay más de 13.000 personas en la lista de espera para consultas con los especialistas y otras 2.468 pendientes de una operación, cifras que, antes de la pandemia, en noviembre de 2019 eran muy inferiores: 6.680 en la lista de espera de consultas y 2.109 en la quirúrgica. En el caso de Can Misses, los pacientes pasan una media de 83,5 días (casi tres meses) para una primera consulta con el especialista y 169,2 (cinco meses y medio) para entrar en quirófano. Estos tiempos convierten a los usuarios de las Pitiusas en los que más tiempo esperan.

Desde el inicio de la pandemia, además, se ha disparado el porcentaje de usuarios que superan los tiempos máximos de espera: 60 días para una primera consulta y 180 para una operación. En noviembre de 2019 estaban en esta situación el 18,2% de los pacientes en la lista de espera para un especialista, cifra que en estos momentos es del 51%, es decir, que más de la mitad superan esa demora máxima. En el caso de la lista de espera quirúrgica, este indicador ha aumentado casi 20 puntos: del 14,8% registrado poco antes de la pandemia al 33,1% que se contabilizaba ayer.

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