La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, y el delegado de Aqualia –concesionaria del servicio municipal de aguas- en Balears, Pere Puigdengoles, presentaron ayer, coincidiendo con el Día Mundial del Agua, el nuevo servicio de telelectura para los abonados, «que podrán controlar mediante una aplicación móvil (Aqualia Contact, en Google Play y App Store) el consumo en tiempo real para mejorar hábitos, detectar fugas y mejorar la economía doméstica, entre otros beneficios». La telelectura de consumos diarios, apunta el Consistorio, «ha supuesto una inversión de algo más de un millón de euros y forma parte del plan de modernización del servicio que se puso en marcha en 2019».

El Ayuntamiento «ha instalado de manera gratuita a la gran mayoría de abonados (unos 10.500, el 80% del total) estos contadores inteligentes y sólo faltaría cubrir a los cerca de 2.500 usuarios de Aigües des Torrent de Fornàs, red municipalizada recientemente cuya incorporación al sistema de telelectura se prevé completar este año».

La instalación de estos contadores «más precisos y eficientes» y el control de la lectura ayudará a «seguir reduciendo el porcentaje de agua no registrada (procedente de fugas, pero también agua mal contabilizada por medidores viejos o averiados) y que el año pasado fue del 26,78% (un 7,47% menos que en 2020), el mejor dato de la serie histórica conseguido, además, con la incorporación de 2.500 abonados de la municipalización de Aigües des Torrent des Fornàs y de redes de concesión municipalizada con problemas de mantenimiento importantes».

Esta medida permite «una mejor eficiencia y un mayor uso de agua desalada (se han comprado en 2021 1,37 millones de metros cúbicos y se está trabajando para conseguir que Abaqua aumente esta cifra en 2022)». El pasado año, apunta, «se extrajeron 2,90 millones de metros cúbicos de los pozos, casi 10.000 m3 menos que en 2019 a pesar de aumentar un 25% de consumidores por la llegada de los usuarios de la municipalización».

La alcaldesa, Carmen Ferrer, destacó el «importante esfuerzo económico» que está llevando a cabo el Consistorio para mejorar el servicio en líneas generales y la calidad del agua, así como nuevos depósitos municipales para no interrumpir el servicio cuando haya alguna avería».

Ferrer recordó que «sólo algunas de las actuaciones más relevantes que ahora se están ejecutando, como un nuevo depósito para Jesús, infraestructuras anexas y la red de es Figueral, ya suponen alrededor de 2,5 millones de euros». La introducción del agua desalada y la renovación de las redes es «algo costoso y que se lleva a cabo de manera progresiva, pero cuando esté finalizado será un antes y un después», destaca la alcaldesa.

«Hay que poner en valor que tenemos un territorio extenso con unos 400 kilómetros de red pública, por la que pasan 4,2 hectómetros de agua cada año», añade Ferrer. «Esta aplicación permite a cualquier persona comprobar diariamente el consumo, lo que hace que se pueda certificar si nuestros nuevos hábitos de consumo reducen el gasto, pero también detectar fugas que antes únicamente se sabían cuando llegaba una factura después de tres meses, con el coste ambiental y económico que conlleva. También se puede saber los gastos de una segunda residencia o una vivienda vacacional» sin estar en ellas, apunta Ferrer.

Por su parte, Pere Puigdengoles añadió que estos contadores permiten «ajustar los días de lectura al trimestre natural» y posibilitan a la empresa «la verificación remota de las incidencias y definir alarmas en el sistema, para que avise sobre posibles fugas interiores de los abonados». «Es un avance importante en términos de eficiencia y sostenibilidad», agregó Puigdengoles.