La calima es hoy protagonista en gran parte de la Península y Baleares. El viento que sopla desde hace unos días ha traído consigo arena del desierto del Sáhara que ha teñido los cielos de numerosas ciudades de España de un color anaranjado. En lugares como Almería o Murcia calles y coches han amanecido cubiertos por una fina capa de tierra que dejaban un escenario más propio del planeta Marte que de la Tierra. En Ibiza y Formentera la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) es que el polvo en suspensión tienda a hacerse más patente en el ambiente durante la tarde de este martes y la jornada del miércoles. Por este motivo, la Dirección General de Energía del Govern, por medio del Servicio de Atmósfera, ha aconsejado reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre.

Sigue leyendo para descubrir qué es exactamente este fenómeno meteorológico y cómo puede afectar a la salud.

¿Qué es la calima?

Según el portal meteorológico eltiempo.es la calima es un fenómeno meteorológico que se produce en la atmósfera. Numerosas partículas sólidas de muy pequeñas dimensiones (entre unidades inferiores a las micras y decenas de micras) quedan suspendidas en el aire dando al aire ese aspecto opaco y turbio, de un color anaranjado.

Principalmente suele tratarse de polvo y arena, aunque en algunas ocasiones también puede formarse por cenizas y arcilla, detallan desde eltiempo.es.

Etimológicamente la palabra "calima" procede del término "calina", que procede a su vez del latín caligo, caliginis que, según el nuevo diccionario etimológico latín-español, se traduce como «humareda negra», «nube» o «niebla opaca y negra», «polvareda densa».

La calima cubre el cielo de Ibiza. J.A. Riera

¿Qué tipos de calima existen y cómo se forma?

La calima se divide en dos tipos en función del origen de las partículas que la formen.

  • Tipo A o calima natural. Es la que se forma por el transporte de elementos que están presentes en el ambiente de manera natural como arena o sales del agua. Este sería el tipo de calima que actualmente cubre parte de la Península y Baleares, ya que las partículas que la forman son de arena del desierto del Sáhara que el viento ha trasladado hasta la zona. En este caso, según eltiempo.es, se suele hablar de "polvo en suspensión". Este tipo de calima es muy común en el archipiélago canario, debido a la cercanía de las islas con el continente africano. Cuando se producen precipitaciones habiendo en el aire estas partículas se produce lo que se conoce como “lluvia de barro”, muy común en esta zona del Mediterráneo.
  • Tipo B o de eventos especiales. En este caso el origen de la calima es la contaminación o incendios forestales principalmente y la respiración de las partículas que la forman es especialmente peligrosa para la salud. El ejemplo más claro de este tipo B es el que se da en grandes ciudades cuando la ausencia de viento y precipitaciones provocan el estancamiento de gases contaminantes que proceden del tráfico o las calefacciones y que repercute negativamente en la calidad del aire. Si hay precipitaciones cuando este tipo de calima está presente en el ambiente puede producirse lluvia ácida, perjudicial para el medio ambiente.

Mapa con los diferentes niveles de calidad del aire. Aemet

¿Cuándo desaparece del aire?

En el momento en el que el viento o la lluvia provoca un cambio de masas de aire las partículas en suspensión se dispersan y la calima desaparece. En España, normalmente, duran apenas unos días, explican desde el portal meteorológico.

¿Cómo afecta a la salud?

La calima tiene un efecto directo y otro indirecto sobre nuestra salud. Durante un episodio de calima las partículas PM10 (partículas dispersas en la atmósfera con diámetro inferior a 10 µm) entran en nuestro cuerpo a través de las vías respiratorias, llegando hasta el pulmón y posteriormente al torrente sanguíneo.

Directamente eso provoca principalmente obstrucción nasal, picor en los ojos y tos continuada. Si la calima es abundante y se alarga en el tiempo pueden llegar a producirse brancoespasmos, dolor torácico y asma, especialmente en aquellas personas que sufren alergias u otras patologías respiratorias.

Por otro lado, la calima provoca la reducción de la visibilidad, que será mayor o menor en función de la densidad. Aunque esto no afecta directamente a la salud de las personas, sí puede provocar accidentes de tráfico y otros inconvenientes que resulten de la visibilidad reducida.

La calima provoca una reducción de la visibilidad. J.A. Riera

Además, investigadores canarios, han descubierto que la exposición a la calima está asociada directamente a un aumento en el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular.

Concretamente un estudio llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de cardiólogos, bioquímicos y físicos de la atmósfera, sitúa en un 2% el aumento del riesgo de fallecimiento debido a estas causas.

La investigación ha sido liderada por el Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Canarias, con Alberto Domínguez al frente.

Los resultados de este estudio, basado por primera vez en una revisión sistemática y metaanálisis, ayudarían además a alertar a la población más sensible a tomar las medidas apropiadas durante los episodios de polvo del desierto.

También aportan los resultados de este primer análisis la afirmación de que el polvo desértico aumenta el riesgo de muerte cardiovascular un día y dos después de la exposición, aunque el efecto es menor.

Este estudio ha sido publicado en la revista Journal of Clinical Medicine.

Recomendaciones para paliar sus efectos

Desde la Dirección General de Energía del Govern, por medio del Servicio de Atmósfera, han advertido de las consecuencias que el episodio de calima actual puede suponer sobre la población y recomiendan evitar el ejercicio al aire libre. Otras pautas a tener en cuenta son:

  • Mantener las ventanas cerradas
  • Usar la mascarilla en exteriores
  • Ingerir abundantes líquidos para evitar la deshidratación, especialmente en el caso de niños y personas mayores.