Alina Havryliuk, conocida como Alevtina, dj del popular Sky Bar de Kiev y presentadora de radio, se refugia en Barcelona después de un largo viaje en el que solo ha portado una maleta sin apenas ropa porque todo el espacio lo ha dejado a su mesa de mezclas. Alina no sabe cuánto tiempo estará en Barcelona, ni si podrá cumplir con su expectativa de trabajar este verano en Ibiza para ayudar a su familia, pero calcula que, como mínimo, en un año no podrá regresar a Ucrania.

Las fotos colgadas en su cuenta de Instagram, que siguen cerca de 50.000 personas de todo el mundo, dan fe de cómo la joven ha pasado, de la noche a la mañana, de una vida de lujosas fiestas en azoteas por todo el mundo, a la angustia de una guerra que la ha obligado a una salida forzosa del país.

«Tenía una vida increíble y un buen trabajo. En una mañana toda mi vida se destruyó», explica desde un piso alquilado en Gràcia en el que por ahora vive con su madre y en el que pronto espera poder alojar también a su mejor amiga y su hijo, que todavía están de camino.

La noche anterior a la invasión, Alina y sus amigos habían grabado un programa de Kiss FM Ucrania para colgarlo en su canal de Youtube y charlaban bebiendo, haciendo cábalas sobre que harían si realmente se daba esa guerra de la que hablaban algunos medios internacionales, cuenta. «Realmente no esperábamos esto», cuenta la joven, y apunta que su madre había comentado días antes: «Es imposible que Putin bombardee Kiev».

«Sé que soy muy afortunada, muchos de mis amigos están tomando partido en la guerra y yo estoy aquí a salvo», reconoce la dj, quien dice sentir «culpa» por salir del país y estar a salvo, circunstancia que sin embargo por ahora no le facilita volver a descansar por la noche.