Las obras de renovación de la red de abastecimiento de agua potable a la zona litoral de Cala Tarida y Cala Vedella, que se prevén finalizar a mediados de mayo, permitirán evitar unas pérdidas de agua que llegan a los 300 metros cúbicos diarios. Con esta actuación, que cuenta con un presupuesto de 2.572.000 euros, Sant Josep habrá completado la sustitución de todas la antiguas canalizaciones de este suministro, salvo en la parte de sa Caleta, que queda pendiente.
El alcalde, Ángel Luis Guerrero, y la consellera de Cooperación Municipal de Ibiza, Maria Fajarnés, visitaron este viernes la parte de las obras que se están acometiendo en la carretera de Cala Tarida, donde discurrirá la nueva red bajo el asfalto. «Estas canalizaciones ahora pasarán por terrenos urbanos, pero hasta ahora estaban dentro de fincas particulares, lo que dificultaba muchísimo la búsqueda de las fugas de agua», indicó.
La nueva infraestructura incluye un sistema de telecontrol que permitirá detectar estas pérdidas, que en este tramo de la red representan el 40% del total de agua suministrada, «unos 300 metros cúbicos cada día». «Por eso las cifras se desbordan al cabo del año», lamentó Guerrero. Tras las obras, se prevé que el porcentaje de recursos perdidos se sitúe por debajo del 20%.
Zonas turísticas
Los trabajos que se están llevando a cabo en estos momentos abarcan desde el mismo núcleo de Sant Josep hasta el depósito municipal de Puig de Mar, donde conecta con las canalizaciones que suministran el área comprendida entre Cala Tarida y Cala Carbó, que incluye núcleos con abundantes urbanizaciones turísticas como es Caló d’en Real y Cala Vedella.
La parte principal del proyecto, la instalación de los equipamientos de transporte y distribución, estará terminada «en dos o tres semanas», calculó Guerrero. «Luego quedará toda la reconexión de ramales para el abastecimiento de agua a cada una de las casas».
"Algunas canalizaciones perdían mucho más de la mitad del agua que debía llegar a las casas"
El alcalde valoró que, con esta actuación, y a falta de modernizar la red en la zona de sa Caleta, el Ayuntamiento «cumple con el compromiso de sustituir una red antigua, obsoleta y con muchísimas pérdidas». Todas las actuaciones ejecutadas hasta el momento han supuesto una inversión superior a los diez millones de euros.
«Algunas canalizaciones perdían mucho más de la mitad del agua que debía llegar a las casas, por no hablar de la calidad que se suministraba», abundó. Desde Sant Josep también se valoró que las obras terminarán dos meses antes del plazo inicialmente previsto y que se han logrado superar las dificultades técnicas provocadas por el desnivel del terreno, que han implicado la instalación de reductores de la presión del agua.
Inyección del Consell
Las obras de renovación de este tramo de la red municipal de suministro de agua se han financiado a través del Plan de mejora, sostenibilidad y eficiencia urbana, con una aportación económica del Consell de Ibiza de 550.000 euros. Por su parte, el Govern balear contribuye con otros 462.000 euros de una inversión total de 2.572.00.
"La cooperación entre las administraciones para llevar a cabo estas inversiones beneficia a todos los ciudadanos"
«[Este proyecto] es un avance y una mejora importante y la cooperación entre las administraciones para llevar a cabo estas inversiones beneficia a todos los ciudadanos», destacó la consellera Maria Fajarnés.
La consellera valoró que el Plan de mejora, sostenibilidad y eficiencia urbana surgió para paliar los efectos de la crisis derivada de la pandemia del covid, con el consiguiente parón en la actividad económica. «Nació con la voluntad de ser un impulso y una ayuda para la reactivación económica en los municipios, fomentando la ocupación a medio y corto plazo», destacó Fajarnés.
