Diario de Ibiza

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Fallece en Ibiza a los 102 años Lolita Costa Planes, la mujer a la que Freddie Mercury le cantaba mientras cocinaba

Durante 26 años se hizo cargo del popular restaurante Can Pau, que montaron sus hijos

Lolita Costa Planes, en una imagen del libro 'Cocineras en Ibiza' (Balàfia Postals)

Lolita Costa Planes, Lolita de Can Pau, falleció ayer en Ibiza a los 102 años. Nacida en Banyoles en 1920, se trasladó a vivir a Ibiza cuando sus hijos decidieron montar un restaurante, el popular Can Pau, en la carretera de Santa Gertrudis. Lolita se hizo cargo de la cocina del restaurante, que ahora regenta su hija Alba Pau con sus hijos Quim y Jordi, durante 26 años. Cuando supo que sus hijos (Alba, Josep, Eva y Jordi) iban a abrirlo con la intención de servir bocadillos y pan con tomate y embutido, se llevó las manos a la cabeza, cambió el concepto y cogió el mando de los fogones. Lolita llevaba la cocina en el ADN. Su abuelo era conocido por sus dotes preparando platos a la llauna, por lo que su familia se la conocía como Cal Llauner, y su madre, Conchita, era cocinera de vocación.

Lolita se crió en la fonda familiar, en Girona, que se llenaba los días de mercado. Costurera de profesión, acabó repitiendo la historia de sus padres y montó, tiempo después, con su marido, una casa de comidas junto al estanque de Banyoles, El Bon Repòs, con una clientela básicamente turística a la que, además de dar de comer, los pequeños de la casa ofrecían espectáculos.

La gironina llegó a la isla cuando ya estaban aquí varios de sus hijos, decididos a montar el restaurante en una casa destartalada que, según cuentan, les estaba destinada. Lolita diseñó la carta del restaurante, basada en la cocina que conocía, la catalana. Durante 26 años fue la guardiana de los sabores del restaurante, en el que trabajaba toda la familia: en la cocina, con ella, su hijo Josep, y en sala los otros tres con su marido, Narcís, que se ocupaba también de las relaciones públicas, las cuentas y las compras.

Por la cocina de Lolita pasaron algunos de los famosos de la época. Freddie Mercury se colaba y, mientras preparaba los platos, le cantaba ‘My fair Lady’. También le cantaron entre fogones Julio Iglesias y Joan Manuel Serrat. Hasta Jeremy Irons. Y Mario Conde, que la hacía reír tarareándole “béchamel, béchamel mucho...” para recordarle que no le gustaba la bechamel, explicaba ella misma en el libro ‘Cocineras en Ibiza’.

Antes de retirarse, Lolita se dejó la vida en la cocina del restaurante, a la que llegaba a dedicar veinte horas diarias. Se levantaba al amanecer para preparar los caldos, que cocían durante horas a fuego lento. No se jubiló hasta bien pasados los 70 años. Sus platos los probaron: Jimmy Page, Jean Paul Belmondo, Romy Schneider, Ursula Andress, Mick Jagger, Julio Iglesias, Tony Visconti, Vittorio Gassman, Carolina de Mónaco, Goldie Hawn, Kurt Russell, Nina Hagen, Ángel Nieto… 

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