El Consell aprobó ayer inicialmente el primer reglamento de uso de la marca de moda ibicenca Adlib y que incorpora un sello de calidad. La consellera de Promoción Económica y Empresarial, María Fajarnés, explicó ayer en el pleno que era «necesaria» esta regulación y control del uso de la marca, con la finalidad de proteger y garantizar su autenticidad y valor patrimonial, así como facilitar a los consumidores la información sobre el producto.
El reglamento establece una serie de requisitos para adherirse a la marca, como tener el domicilio fiscal y taller propio en Ibiza, y producir un mínimo del 70% de su producción también en la isla. Además, la empresa debe tener arraigo en la isla con más de seis años y disponer de al menos una persona con la carta de artesano o maestro artesano.
Se creará además una comisión técnica, formada por dos funcionarios del Consell y tres vocales, que serán «expertos en moda y artesanía». Este órgano de supervisión tendrá la finalidad de «autorizar, revocar o suspender el uso de la marca» y, entre otras cosas, proponer «acciones de promoción de este producto».
Fajarnés destacó que, con los años, se ha creado «un procedimiento de producción muy artesanal y propio» que se debe preservar. «Se reconoce el origen artesanal del producto elaborado en la isla mediante técnicas de fabricación y materiales que garantizan la máxima calidad del producto», añadió la consellera, que también destacó que se trata de un reglamento «consensuado» con el sector y que, prueba de ello, es que en el trámite de participación pública no se ha registrado ninguna alegación. Ahora, tras la aprobación inicial, se abre un plazo de exposición pública de la norma.
«Había que poner orden y sentido común para velar por el crecimiento adecuado de la marca. Este reglamento supondrá un salto de calidad muy importante, necesario y muy reclamado por el sector», subrayó Fajarnés.
