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Los códigos QR en las paradas de bus de Ibiza excluyen a gran parte de los usuarios

El Consell achaca la situación actual de las paradas a la pandemia y asegura que trabajan para actualizar la cartelería

Imagen de una marquesina en el municipio de Ibiza

«Hay gente que no sabe qué es este cuadradito», dice un vecino de Ibiza refiriéndose a un código QR, «ni que, a través de él, puedes consultar los horarios de los autobuses». Se queja de la falta de información que hay en las marquesinas de la isla.

Algunas no tienen ni un solo cartel informativo, tampoco ese código que, a través del teléfono móvil, te redirige a una web con la información de las frecuencias. Y otras tantas tienen la cartelería desactualizada. «Yo he aprendido a usarlo porque cojo a menudo el autobús para ir a ses Païsses, pero veo a mucha gente mayor que se sienta a esperar a ver si llega el suyo», lamenta.

Desde el Consell Insular achacan la falta de información a la pandemia, ya que, hasta mediados de noviembre del año pasado, «había cambios constantes, sin las frecuencias ordinarias del horario habitual», explica el conseller de Transportes, Javier Torres. «Ni las empresas concesionarias ni nosotros podíamos ir poniendo carteles en cada parada porque se hacían cambios cada muy poco tiempo, incluso cada semana», añade. En este sentido, asegura que se han adaptado las frecuencias para proporcionar el mejor servicio posible «pese a las circunstancias».

Habla de que en toda la isla hay alrededor de 600 paradas habilitadas, por lo que se acordó informar a través de códigos QR para llegar a la máxima población posible. «Lo vimos como solución intermedia porque sabíamos que no podíamos llegar a todos», subraya. De hecho, es consciente de que los mayores no saben utilizarlo.

Torres dice que tampoco servía con poner el número de teléfono de las diferentes empresas de transporte en las paradas porque algunas no tienen atención telefónica. «Esto hubiese generado más problemas porque es peor el remedio que la enfermedad, que llames y no te cojan», reitera.

El Consell asegura que se está trabajando para actualizar toda la cartelería «de forma progresiva», ya que no es un cambio, dicen, que se pueda hacer de un día para otro.

De momento, se han puesto en contacto con algunas de las compañías, como Alsa y Sagalés, para que faciliten una mejor información al usuario. «En el aeropuerto la cartelería estaba obsoleta, dando muy mala imagen, y hemos conseguido que lo retiren», indica Torres.

Frecuencias para este verano

El conseller de Transportes señala que, entre las prioridades, está cerrar las frecuencias de la temporada alta. Algunas líneas empezarán a activarse a mediados o finales de abril y, a partir de ahí, «se negociarán los horarios con las empresas».

Y es que, suponiendo que sea una temporada similar a la de 2019, dice que ya no podrán optar a otro plan de reequilibrio económico como en campañas anteriores. «Intentaremos tener el 100% de las líneas y frecuencias que teníamos entonces, pero, si no lo conseguimos, tendremos el 96%. Las concesionarias suelen ser bastante reticentes en este sentido», reitera.

Torres recuerda que, cuando se apruebe la nueva concesión de cara a 2023, cambiarán varios aspectos. Por ejemplo, el nuevo contrato obligará a tener la información estática actualizada. Aunque, antes de que finalice este año, confían en poder instalar postes digitales en las 160 paradas más frecuentadas de toda la isla. Se trata de uno de los avances que se llevarán a cabo con el proyecto Smart Island.

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