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Carnaval

La rúa del Carnaval de Ibiza: Los vecinos de es Clot no saldrán a la calle el 27, pero se «quitarán la espinita» con el entierro de la sardina

«La gente tiene miedo al covid», explica el presidente de la asociación vecinal de este barrio de Vila, Pepe Pérez

La Asociación de vecinos de es Clot, en la rúa de carnaval de Ibiza de 2020.

El miedo al coronavirus ha podido con el alma fiestera de la Asociación de Vecinos de es Clot, que este año ha decidido descolgarse de la rúa carnaval de Vila, a pesar de ser una de las entidades más fieles a este evento. «Ha sido una sorpresa para todos. Incluso el Ayuntamiento de Ibiza nos ha llamado para saber por qué este año no nos hemos animado siendo los más participativos», asegura el presidente de la agrupación vecinal, Pepe Peréz. «La gente está muy asustada con la pandemia y no tiene ánimo», explica.

En un principio, la junta directiva de la asociación de es Clot tenía en mente inscribirse en la rúa e incluso había escogido la temática de la comparsa, pero cuando consultó a los socios recibió de la mayoría una negativa. «Hicimos dos o tres convocatorias a través de las redes sociales y comprobamos que había muy pocos interesados», señala el presidente.

«Nos quitaremos la espinita con el entierro de la sardina, que celebraremos en petit comité», se consuela el peluquero recién jubilado.

El evento se llevará a cabo el miércoles de ceniza, el 2 de marzo, a partir de las siete de la tarde. A esa hora partirá el pasacalles desde el local social de la asociación de vecinos para llegar al parque de la Paz. Allí actuarán Ricardito y el grupo de bailarines de es Clot. «Estamos preparando algo muy espectacular», adelanta Pérez.

Entre las ausencias de esta rúa de Vila está también la de la Asociación de Vecinos de sa Capelleta, que tampoco participó en 2020 y en 2019, según explica su presidente, Miguel Ángel Cerdá. «El tema ni siquiera se ha llegado a plantear en junta directiva. Como mínimo necesitamos empezar antes de Navidad para organizar la comparsa y no fue hasta finales de enero que el Ayuntamiento de Vila confirmó que habría rúa», detalla. Aparte de no tener tiempo suficiente para prepararse para el evento, Cerdá comenta que los componentes de la junta directiva «tienen ya una edad» y no pueden cargar con el trabajo que supone montar una comparsa. El presidente de la agrupación vecinal de sa Capelleta, que en sus tiempos era la que preparaba las tortillas en el Dijous Llarder de Vila, confía en que el coronavirus remita y que el próximo 10 de julio, San Cristóbal, el barrio se desquite y pueda celebrar sus fiestas patronales.

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