El conseller balear de Movilidad y Vivienda, el ibicenco Josep Marí Ribas, reiteró ayer en el Parlament balear que no se aumentará la eslora máxima, de 65 metros, de los buques que pueden atracar en el puerto de Sant Antoni, lo que impide de facto que haya tráfico de transporte regular de pasajeros.
En respuesta a una pregunta del diputado mallorquín de Ciudadanos Marc Pérez-Ribas, Marí Ribas insistió en que el acuerdo adoptado por el consejo de administración de Ports de les Illes Balears a mediados del año pasado, que «no está previsto cambiar», obedece a «la unánime demanda de la gente de Sant Antoni y al debate social de que este puerto no tenga actividad comercial e industrial, ya que dificulta mucho el cambio de modelo de Sant Antoni».
El exalcalde de Sant Josep explicó que consolidar el cambio de modelo de Sant Antoni pasa por que «el puerto sea un emblema y más sostenible para la recuperación de la bahía de Portmany». Acto seguido, Marí Ribas recordó que él, personalmente, cuando era alcalde, participó de este debate y se posicionó en favor de la posición de «la mayoría», también del pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni: la suma de los votos de los dos grupos de la oposición PSOE-Reinicia, Unidas Podemos y El Pi.
«Signos de saturación» en Vila
En su intervención, Pérez-Ribas destacó que, según la Autoridad Portuaria, el nuevo puerto de Ibiza, en es Botafoc, empieza a dar «signos de saturación puntuales [en concreto, las mañanas de los martes, jueves y sábados] y que el delegado en Ibiza de la Asociación de Patronales de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (Apeam), Rafael Cardona, asegura que «una posible solución» a esta situación sería la de «permitir atracar en Sant Antoni determinadas embarcaciones y, con ello, rebajar la presión que sufre el puerto de Ibiza».
En declaraciones a este diario, Cardona explicó anteriormente que para las compañías navieras resulta «inviable» operar con buques de sólo 65 metros de eslora. Cardona dijo que, en su caso, la compañía Trasmapi no dispone de barcos de 65 metros de eslora y recalcó que este tipo de embarcaciones «ni son confortables ni adecuadas para ofrecer los servicios que se prestan actualmente. De la eslora depende la calidad del servicio», indicó, al tiempo que recordó que con «la temporalidad» de la actividad marítima en Ibiza, «tampoco interesa» poner en marcha un servicio en el que no se permite el transporte de mercancías.
El diputado de Ciudadanos resaltó en el Parlament, en su réplica a Marí Ribas, que también hay «un debate social en la ciudad de Ibiza», no sólo en Sant Antoni. «¿Qué pasará con los comercios que esperan la llegada de cruceros si éstos no pueden llegar a la isla o tener una corta estancia porque han de ceder los amarres a otras embarcaciones?», cuestionó Pérez-Ribas, que apuntó que, según los empresarios del sector, bastaría con ampliar la eslora máxima a 70 metros para que pudiera atracar en Sant Antoni alguna embarcación y, con ello, «ayudar a solventar la saturación real que sufre el puerto de Ibiza».
Debate sobre el puerto de Vila
Cardona también dijo a Diario de Ibiza que, según su criterio, resulta «ilógico» que en la isla sólo opere un puerto, el de Vila, y advirtió de las consecuencias de «la confluencia el próximo verano de cruceros y barcos de línea regular». «Actualmente hay tres navieras que operan en Ibiza con Barcelona, Valencia y Palma, y hay seis atraques en es Botafoc».
El conseller respondió ayer al diputado de Ciudadanos que no le consta que el puerto de es Botafoc esté saturado. «Entiendo que alimenten esta posibilidad junto con el PP, los únicos partidos que defienden en Sant Antoni una postura distinta a la de la mayoría», destacó Marí Ribas, en referencia al acuerdo del pleno de Sant Antoni en octubre de 2020, que pese al voto en contra de PP y Ciudadanos, instaba a Ports de les Illes Balears a eliminar la línea regular de pasajeros. Este acuerdo se produjo mientras estaba en vigor la moratoria que impedía el tráfico de ferris, que se prolongó durante algo más de dos años.
Marí Ribas sostiene que «el puerto de es Botafoc está equipado y dimensionado para cubrir las necesidades de Ibiza». «Así se ha diseñado y es suficiente para estas cuestiones».
Además, el conseller recordó que el puerto de Sant Antoni «sigue abierto» para actuar de «refugio» para «determinadas actuaciones».
