La parada de taxis de la avenida de Bartomeu de Roselló quedará eliminada a partir del 14 de febrero, cuando en esa zona solo quedará operativa la de la avenida de Santa Eulària, en el puerto. Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento aún desconoce si, para este verano, podrá colocar una pérgola en esta última ubicación para resguardar a los usuarios del sol y de la lluvia, como reclamaron los taxistas el año pasado, a pesar de anunciar su instalación hace dos semanas.
Según detalla el decreto publicado en la web municipal, la retirada de la parada compensará algunas plazas de estacionamiento eliminadas con el carril bici proyectado en Bartomeu de Rosselló. En este sentido, el presidente de la Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza, Alejandro Cardell, criticó ayer que su colectivo es «víctima del conflicto entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria de la zona azul por la reducción de plazas para aparcar».
Conflicto
Con esta medida municipal, se recrudece el enfrentamiento abierto entre los taxistas del municipio y el concejal de Movilidad, Aitor Morrás. Por una parte, la asociación mayoritaria critica «su falta de diálogo» y lamenta que «todas las propuestas son ignoradas». Es el caso de la instalación de una pérgola para sus clientes del puerto o una barrera que ayude a regular las colas masivas que se forman al cerrar los establecimientos nocturnos en la zona. Por su parte, el edil acusa al colectivo de incumplir las normas municipales que regulan su servicio.
«La de la avenida de Santa Eulària queda muy alejada del centro en invierno, lo lógico hubiera sido habilitar otra entre la del puerto y la de Isidor Macabich»
Cardell incidió ayer en que la retirada de la parada de taxis se lleva a cabo pese al rechazo del colectivo «y sin ninguna alternativa». «La de la avenida de Santa Eulària queda muy alejada del centro en invierno, lo lógico hubiera sido habilitar otra entre la del puerto y la de Isidor Macabich», lamenta.
De Igual manera, aseguró que existe una «parálisis en el departamento de transportes» debido a la baja de su técnica, que ya alcanza los seis meses. Entre los perjuicios que se estarían ocasionando a su colectivo, señala que no hay fecha de exámenes para obtener el permiso municipal de taxi, cuando «está habiendo muchos problemas para encontrar conductores».
«Necesitamos urgentemente una bolsa de trabajo y no es normal que haya obstáculos tan absurdos como que el permiso municipal caduque a los cinco años si no se cumple uno entero de servicio», apunta Cardell.
Réplica
Por su parte, Morrás anunció ayer que estos exámenes «se harán a la mayor brevedad posible» y anunció la inminente incorporación de un nuevo técnico para su departamento, una plaza contemplada en los presupuestos antes de producirse la baja. Respecto a las propuestas planteadas por los taxistas para mejorar la parada de la avenida de Santa Eulària, indicó que se va a colocar la barrera que ahora se retirará de Bartomeu de Rosselló.
«Estamos hablando con la Autoridad Portuaria para ver cómo solucionarlo»
En cuanto a la pérgola que proteja a los usuarios, el concejal explica que en esa acera no hay espacio suficiente para instalarla sin invadir la zona portuaria. «Estamos hablando con la Autoridad Portuaria para ver cómo solucionarlo», pero este organismo no accede a dar su autorización porque «se invadiría el espacio de seguridad del carril bici de su jurisdicción», admite Morrás.
Morrás insta a los taxistas a cumplir el convenio del GPS
Ante las críticas recibidas desde la asociación mayoritaria del taxi en el municipio de Ibiza, el concejal de Movilidad, Aitor Morrás, instó ayer a los titulares de las licencias a que «cumplan con el convenio que regula el GPS [el programa que gestiona la flota de vehículos]. El edil lamentó que este sector debe presentar «de manera ágil y diligente toda la documentación mensual acordada en el convenio». Además, Morrás les acusa de incumplir el reglamento, «porque no pueden pasar carreras por GPS a taxis de otros municipios».
