La instalación de sistemas de elevación en las camas hoteleras aligeran las tareas cotidianas de las camareras de piso y se reducen los accidentes por sobresfuerzos en el colectivo en más de un 50 %, según el informe presentado ayer en el hotel Meliá Marina.

Ese porcentaje «justifica por sí solo que en los hoteles de la comunidad vaya a obligarse a instalar camas elevables», aseveró el conseller de Turismo Iago Negueruela.

Carlos Senz, director de Salud Laboral de Meliá, presentó el estudio ‘La cama elevadora como apuesta para la mejora de las condiciones ergonómicas del departamento de pisos’, que se ha llevado a cabo en 14 hoteles de la cadena, entre el servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Meliá y el IBASSAL.

Con las posturas forzadas, movimientos repetitivos y la manipulación de cargas, las camareras de piso padecen trastornos músculo-esqueléticos. Sin embargo, de los 23 accidentes registrados en los hoteles objeto del estudio entre 2019 y 2021 «cero fueron por hacer la cama» con sistemas elevadores, explicó Senz. Por contra, en los establecimientos sin estas camas, el 9,55 % de los accidentes por sobresfuerzo, 17 en total, se produjeron al retirar la cama de la pared y empujarla, lo que se evita con estos mecanismos que han ido perfeccionándose a lo largaode los años, al mantener la trabajadora una postura alzada.

La fuerza que realiza la camarera de pisos es 8,4 veces superior cuando mueve una cama individual sin elevador y 7,3 veces en el caso de camas dobles.

En Meliá, que cuenta con un manual de buenas prácticas para el colectivo, se ha dado formación a más de 2.600 trabajadoras en los dos últimos años. Al respecto, Senz destacó que es necesario para familiarizarse con las camas elevables.

La compañía va renovando las camas en sus establecimientos según va acometiendo reformas o abriendo nuevos hoteles, explicó su CEO, Gabriel Escarrer.

Presentación oficial

Escarrer ejerció de anfitrión de la presidenta del Govern, Francina Armengol, en el hotel Meliá Marina, en el paseo Marítimo de Palma, donde se presentó el estudio sobre las camas elevables. En ese hotel se implantaron ese tipo de camas hace 21 años.

El 27 % de las enfermedades profesionales de hostelería en Balears las padecieron en 2019 las camareras de pisos, en gran medida causadas por sobresfuerzos, aseveró Armengol. De ahí que el «esfuerzo inversor» que conlleva específicamente el reemplazo de las camas irá acompañado de una inversión de 15 millones de euros.

En relación a l cuestionamiento de la idoneidad de las camas elevables , criticado por la Asociación Española de Directores de Hotel en Balears o desde la propia patronal Caeb, el conseller Iago Negueruela descalificó sus críticas porque deberían ir «avaladas científicamente». El titular de Modelo Económico, Turismo y Trabajo entiende que «en la lógica de la discusión» entran los plazos de implantación o las ayudas, pero no el beneficio para la salud de las kellys y achacó esos comentarios a quienes «no han hecho muchas camas de forma reiterada durante 20 años».

Sobre las elevadas sanciones que prevé la ley, Negueruela alegó que «las obligaciones, guste o no», llevan aparejadas infracciones para que no compense eludirlas. Desde el sector de las camas, explica el conseller, se ha transmitido al Govern que hay capacidad para abastecer la demanda de pedidos.