El pasado 2 de febrero se llevó a cabo en Essaouira la inauguración de un mural que tiene sello ibicenco. Se trata de la obra ‘Las Sonrisas de Mogador’, un fresco de 30 metros de largo realizado en el muro exterior del ayuntamiento de esta localidad marroquí por Caterina Tur Julbe (Barcelona, 1982), artista de padre ibicenco que reside por temporadas en las Pitiusas.
La pintora ha invertido unas 300 horas de trabajo en pintar los diez retratos de los niños marroquís que aparecen en la obra, realizados a partir de las instantáneas tomadas por el fotógrafo franco-italiano Gael Farano.
Para dar las últimas pinceladas a este trabajo de arte urbano, Tur ha contado con la ayuda del medio centenar de niños de ocho a doce años que asisten a clases de teatro en inglés en la sede de la Asociación Essaouira Mogador, que es la responsable de esta iniciativa. El pasado 30 de enero los pequeños asistieron al taller para ayudar a la artista a finalizar el mural. A la inauguración de la obra, el pasado miércoles, asistieron representantes institucionales. También se hizo eco del evento la televisión nacional marroquí, según explicó ayer Caterina Tur.