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crisis sanitaria u Atención

Cruz Roja atiende a más de 1.600 mayores de Ibiza y Formentera en su plan especial de covid

Un informe publicado en el ‘Anuari de l’Envelliment’ alerta de las consecuencias de la pandemia entre la población de más edad: deterioro físico y cognitivo, estrés, desesperación, miedo y depresión

Reparto de alimentos en la sede de Cruz Roja, en Ibiza, durante la pandemia.

Cruz Roja atendió «durante los meses más duros del confinamiento» a un total de 1.659 personas mayores de las Pitiusas dentro de su programa de «información y asesoramiento sobre los riesgos y las medidas de prevención frente al coronavirus». Así lo indica el artículo ‘El compromiso de la Cruz Roja con las personas mayores en las Illes Balears’, publicado en la edición de 2021 del ‘Anuari de l’Envelliment’, editado por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y la Fundació Guillem Cifre de Colonya.

Un programa, explican los autores del estudio (Deyana Mihaylova Popova, Juan Carlos Ballesteros Nielsen, Elizabeth Gutiérrez Ventura y Marta Mateu Sastre), que se puso en marcha «de manera inmediata» a través de llamadas telefónicas. Éste incluía, además, las denominadas «agendas de soledad». Éstas eran «acompañamientos telefónicos a la gente mayor durante el aislamiento» que se convirtieron en el principal sistema de atención a estas personas y que tenían el objetivo de «ofrecer alivio emocional o para proporcionar la compañía deseada. Estas llamadas, señalan, se combinaban con los proyectos «habituales», aunque adaptados a la situación de pandemia. Eso sí, el artículo matiza que la atención presencial, como el acompañamiento en los primeros paseos tras el encierro o las visitas a domicilio, se reservaba «para los casos de especial vulnerabilidad».

La entidad señala que el aislamiento de los mayores se agravó en el confinamiento por la falta de competencias digitales

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Estas llamadas estaban incluidas en el programa Cruz Roja Responde, puesto en marcha en marzo de 2020 y que supuso, destacan, «la mayor movilización de recursos, capacidades y personas en los más de 150 años de historia de la organización

El artículo explica que más del 20% de las personas atendidas en las islas en esta iniciativa y la mitad de las que solicitaron incorporarse como voluntarios a la entidad no habían tenido ningún contacto previo con ella. Tres de cada diez de los usuarios totales del programa superaban los 65 años. «Alimentos, productos de higiene, medicación o material de protección» fueron las principales necesidades que manifestaron los usuarios del programa, «pero también acompañamiento social, ayuda psicológica y atención a las personas mayores y con movilidad reducida».

El artículo alerta de las consecuencias que la crisis sanitaria del coronavirus está teniendo entre las personas mayores, según han podido constatar: «Un mayor deterioro del estado físico y cognitivo, problemas psicológicos como el miedo, el estrés, la desesperación o la depresión». También han descuidado su higiene y su imagen personal y sufren un mayor distanciamiento social. Esto último se agravó «por la falta de competencias digitales de una gran parte de las personas mayores, factor que les dificultó el contacto con familiares y amigos e, incluso, la atención sociosanitaria y el acceso a otros recursos».

Aislamiento

De hecho, a raíz de esto, uno de los objetivos que se ha marcado Cruz Roja es mejorar las competencias digitales de los mayores. El artículo publicado en el Anuari de l’Envelliment insiste en que han detectado estas señales de aislamiento de los mayores durante la pandemia estando a su lado, pero que «aún no se han estudiado lo suficiente».

De la misma manera, el informe destaca que el programa específico de atención a los mayores de las Pitiusas registra, año tras año, un incremento de los usuarios. En 2018 fueron 755 personas y 854 (un 13,1% más) en 2020. El aumento es algo más acusado entre las mujeres que recurren a esta iniciativa (13,3% más) que entre los hombres (12,6%). De hecho, ellas son las principales usuarias, prácticamente tres de cada cuatro.

Los técnicos y voluntarios de la oficina de Ibiza destacan que el aumento de la necesidad de cuidados de los mayores «está relacionado con la de atención a los cuidadores no profesionales». Éstos, detalla, «se ven sobrepasados» y sin tiempo para dedicarse a sí mismos, algo que la entidad les ofrece a través del programa Respiro, que los sustituye durante unas horas. En 2020, un total de 130 personas de las Pitiusas utilizaron este programa. Otras 105 han sido usuarias de otros servicios, como los de acompañamiento a lugares de interés, compañía domiciliaria y talleres de estimulación cognitiva y prevención del deterioro físico y mental.

Más malos tratos a mayores en el entorno rural

Desde Cruz Roja alertan en el artículo publicado en el ‘Anuari de l’Envelliment’ de «la dificultad para identificar o denunciar posibles casos de abuso, negligencia o malos tratos» a las personas mayores. Algo que, denuncian, es «una de las grandes problemáticas» a las que se enfrentan. Especialmente en el ámbito rural, ya que «en el ámbito urbano, el control indirecto o social ejerce un efecto protector». La gran mayoría de los casos, también los más complejos, «se presentan en el entorno familiar más próximo». Los profesionales de la entidad explican que en las poblaciones más pequeñas «los agresores se sienten menos cuestionados por su entorno». «Confían en que sus vecinos no intervendrán en lo que ocurre en la intimidad familiar y pueden, incluso, gozar del respeto de la comunidad», explica el artículo, que denuncia la falta de «recursos especializados» para identificar situaciones de malos tratos a personas mayores, motivo por el que califica de «fundamental» la labor de los voluntarios.

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