La crisis del coronavirus no ha impactado sobre el empleo público con la dureza con la que lo ha hecho sobre el privado, y además las administraciones han reforzado durante este periodo su personal en áreas como la sanidad o la educación, especialmente a lo largo de 2020.

Eso explica que, en este sector, la cifra de trabajadores al cierre de 2021 sea claramente superior a la de 2019. Sin embargo, el escaso peso que los puestos de trabajo generados desde este ámbito tienen en la economía balear explican que hayan sido las empresas privadas las principales responsables de la reactivación del mercado laboral a lo largo de 2021, reflejada en la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada el pasado jueves.

Según los datos, facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, las islas alcanzaron durante el último trimestre del pasado año la cifra de 536.900 personas con un puesto de trabajo, 13.100 más que en las mismas fechas de 2020, cuando esa cifra fue de 523.800 ocupados.

La industria aparece como el sector que más empleo ha aportado al incremento alcanzado durante 2021

Pues bien, de esos 13.100 empleos de crecimiento, algo más de 700 procedían del sector público (un 5,3% del total), y por encima de los 12.300 los han creado las empresas privadas y autónomos gracias al impulso obtenido tras la reactivación del turismo, pero muy especialmente a los sectores de la construcción y al industrial. Basta señalar que este último ha elevado su cifra de trabajadores durante ese periodo en 5.500 personas, es decir, casi la mitad de todo el crecimiento balear aparece vinculado a esta actividad, según la EPA.

En cualquier caso, hay que destacar el importante papel que las administraciones han jugado a la hora de frenar la destrucción de puestos de trabajo en las islas durante la pandemia.

El sector público contabilizó durante el cuarto trimestre de 2019 la cifra de 74.900 ocupados. A finales de 2020, durante ese primer año de convivencia con la covid, esa cifra habían crecido hasta los 88.400, con un aumento de enormes dimensiones, cifrado en un 18%, ante la necesidad de reforzar algunos de sus servicios, como los sanitarios.

Alza moderada

Durante 2021 esa evolución al alza se moderó, hasta situarse en los 89.100 ocupados al cierre de ese ejercicio, claramente por encima del dato anterior al coronavirus.

El sector privado balear es el que sufrió el golpe más duro. A finales de 2019 contabilizaba 495.200 ocupados, y un año más tarde se habían desplomado hasta los 435.500. Al cierre de 2021, esta cifra se había elevado hasta los 447.800, pero sin llegar todavía a los niveles previos a la pandemia.