La asociación Petits i Mitjans Hotels de Mallorca, integrada dentro de la patronal Pimem, reclamó ayer reducir la edad de jubilación de las camareras de piso como solución a los problemas de salud derivados de su trabajo. Los hoteleros proponen este cambio como alternativa a la «faraónica» inversión que, según advierten, supondría instalar camas elevables en todos los establecimientos, tal y como prevé la nueva ley turística presentada por el Govern balear.
La patronal pitiusa, integrada en la Federación Empresarial Hotelera (Fehif), también apuesta por adelantar la jubilación de las kellys, pero no cree que sea viable. Su presidenta, Ana Gordillo, recuerda que el Govern ya les comunicó hace tiempo, durante la huelga de estas trabajadoras, que veía «muy complicado cambiar esto en Madrid».
Ante esta iniciativa legislativa, el sector insta ahora al Ejecutivo a llevar a cabo «un estudio riguroso de salud laboral» sobre la implantación de las camas elevables, la medida que quiere implantar el Govern para acabar con la sobrecarga de las trabajadoras conocidas como kellys. «Se hace necesario e imprescindible hablar de cómo se va a financiar este proyecto», subraya esta patronal en un comunicado.
Desde Ibiza y Formentera advierten de que la instalación de estas camas representará un «sacrificio muy grande» sobre todo para los pequeños y medianos empresarios. Por ello, Gordillo insiste en la «importancia» de que llegue financiación.
Además, la portavoz de los hoteleros lamentó que se presentara esta nueva normativa sin haber sido negociada y consensuada. «Llevamos unas semanas frenéticas», dijo para explicar el diálogo que ahora sí ha abierto el Govern con la patronal. «Veremos a ver en qué quedan nuestras aportaciones», advirtió no obstante.
