El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, da marcha atrás y, presionado por el primer teniente de alcalde, Joan Torres, de El Pi, desiste del polémico contrato con la Televisió d’Ibiza i Formentera (TEF), del Grupo Prensa Pitiusa, por valor de algo más de 152.000 euros y se hará uno nuevo por la mitad de la cuantía prevista inicialmente.
Serra justificó ayer en el pleno del Ayuntamiento que ha decidido recortar al 50% la cuantía de este contrato, con el que estaba previsto financiar hasta el final de este mandato el programa semanal de da TEF de 10 minutos de noticias del municipio, como «muestra del talante conciliador con el señor Torres y por poner por delante de todo el interés del municipio de Sant Antoni, que no es otro que continuar con su gobernabilidad».
En los últimos días, Torres, que ya votó en contra en la junta de gobierno en la que se aprobó el contrato con la TEF, había planteado al alcalde que, si no daba marcha atrás, podía votar en contra de la aprobación definitiva del presupuesto de este año, lo que hubiera supuesto la ruptura del gobierno tripartito de centro derecha. «Vi que podía peligrar la coalición de gobierno y por encima de este contrato [con la TEF] está la gobernabilidad del Ayuntamiento y la aprobación del presupuesto», manifestó el alcalde a este diario tras el pleno.
Precisamente, en la sesión plenaria se aprobaron definitivamente las cuentas de Sant Antoni de este año, con el voto a favor de los grupos de los tres socios de gobierno y la abstención de Unidas Podemos por el compromiso del alcalde a utilizar el remanente para incorporar un servicio para atender a víctimas de violencia machista. En la comisión informativa de asuntos del pleno del pasado lunes, Torres lanzó el primer aviso y se abstuvo en el punto sobre la aprobación definitiva del presupuesto, lo que provocó que se encendieran las señales de alarma en las filas del PP.
Contrato aún no formalizado
El contrato con la TEF aún no se había formalizado a la espera de que pasara por la mesa de contratación. «Se desiste de este contrato. Se redactará otro con unas nuevas condiciones y la mitad de la cuantía», explicó el alcalde, quien agregó que ahora se tiene que debatir si, con la disminución del presupuesto de la TEF a la mitad, se reduce también al 50% la duración de cada programa semanal, los programas mensuales o los meses de emisión.
Torres agradeció al alcalde su disposición a rectificar y desistir del contrato acordado inicialmente con la TEF, que, insistió, consideraba «demasiado alto». «Le agradezco que en aras del buen gobierno haya dado este paso», destacó.
El alcalde anunció el acuerdo alcanzado con Torres sobre el contrato de la TEF durante el debate de una propuesta de PSOE-Reinicia para que se aprobase un plan municipal anual de medios de comunicación para marcar los criterios de distribución de las partidas para la publicidad institucional. Finalmente, a propuesta precisamente de Torres, PSOE-Reinicia aceptó dejar este asunto sobre la mesa para debatirlo en el próximo pleno. Sin embargo, el alcalde dejó claro que no está dispuesto a hacer este plan porque la ley no obliga a ello, al tiempo que defendió una vez más el contrato con la TEF. Serra se basó en un informe jurídico del secretario de la Corporación que, según su criterio, avala que la ley balear de publicidad institucional permite dividir su distribución por «tipología de medios»: televisión, prensa escrita, web o radios.
