Los trabajos para eliminar los cables aéreos de la plaza principal de Santa Gertrudis, donde se encuentra la iglesia (uno de los puntos más visitados de la geografía ibicenca), se iniciaron ayer. Está previsto que la obra, que cuesta 70.000 euros, se prolongue siete semanas. La idea es «mejorar la estética del entorno más representativo de la población», como debería hacerse también en Dalt Vila y sa Penya, donde hay decenas de redes aéreas que cruzan calles de estos dos barrios históricos de la ciudad de Ibiza.
Oferta flash de suscripción
¡Solo hasta el viernes 26 de abril! Nueve meses de contenidos web por 9,99 euros
Urbanismo