Diario de Ibiza

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Un año de vacunaciones contra el covid

De 1 a 244.075 dosis en Ibiza y Formentera en 365 días

Hoy se cumple el aniversario de la administración de la primera vacuna contra el covid en Ibiza, una dosis de Pfizer que recibió Crescenciano Aranda en la Residencia Sa Serra

Inicio de la vacunación a jóvenes en el Recinto Ferial. | VICENT MARÍ

Hace un año, el 4 de enero de 2021, se inyectaba la primera vacuna en las Pitiusas. Desde entonces se han administrado 244.075 dosis en estas islas, 227.831 de ellas en Ibiza y 16.244 en Formentera, algunas de refuerzo. Ya hay 118.021 ibicencos y 9.653 formenterenses que tienen la pauta completa. En estos 365 días se han inoculado, de media, 668 vacunas al día, aunque el inicio fue lento.

Crescenciano Aranda, de 88 años de edad, fue el primero. La enfermera Ana Aranzábal inyectó la primera vacuna que se ponía en Ibiza a este interno de la Residencia Sa Serra (Sant Antoni) a las 15.30 horas del 4 de enero de 2021, tres días antes de que Ibiza volviera al nivel 3 «reforzado» ante el avance de los contagios. Aquella primera jornada recibieron la vacuna de Pfizer 72 internos y 25 trabajadores de ese centro. Comenzaba una campaña que tenía como objetivo inicial inmunizar a los mayores de las residencias (483 entonces) y a los profesionales que los atendían (605). En realidad, el aniversario que se celebra hoy tenía que haberse producido hace una semana, el 30 de diciembre, que era cuando estaba previsto el inicio de la vacunación, pero un positivo entre los residentes de Sa Serra lo retrasó. En esas fechas había 600 casos activos en las Pitiusas, cuatro veces menos que en la actualidad.

Hubo que esperar tres semanas para que empezara a administrarse la segunda dosis en las residencias ibicencas. La primera inmunizada fue Lucita López Paz, que el 26 de enero recibió otro pinchazo de Pfizer. Hasta ese día ya se habían vacunado 2.351 personas en las Pitiusas: 960 residentes y 1.425 sanitarios.

Marzo: el Recinto Ferial se convierte en ‘vacunódromo’

En marzo saltaba la alarma: en Ibiza se habían inoculado dosis del lote de la vacuna AstraZeneca retirada por precaución en Austria por su posible vinculación con casos de trombosis. Justo esos días bajó tanto la presión asistencial que reabrieron los quirófanos del hospital Can Misses. Cundía, no obstante, la impaciencia por la lentitud de la vacunación: a mediados de marzo sólo el 2,3% (3.400 personas) de los ibicencos y el 1,3% de los formenterenses (160) estaban inmunizados. Fue entonces cuando comenzó la vacunación masiva de la población. Desde el 15 de marzo, el Recinto Ferial de Ibiza se convirtió en un ‘vacunódromo’. Tanto allí como en el hospital de Formentera se empezó a inocular la primera dosis de AstraZeneca a la población de 55 años… Sólo se pudo administrar a 200 personas, pues esa misma jornada se retiró esa vacuna por precaución ante los casos de trombosis surgidos en Europa. Esa situación causó inquietud entre los 3.715 pitiusos que ya habían recibido la primera dosis de ese fármaco. El 24 de marzo se reanudaba la vacunación masiva con AstraZeneca, pero cambió la edad de los convocados: en vez de quienes tenían de 45 a 55 años, se llamó a los que tenían entre 55 y 65 años. El 8 de abril se anularon las 354 citas a menores de 61 años a los que se iba a inyectar esa marca, que ante tanta prevención empezó a ser mal vista por la población. Muchos se negaron a recibirla.

Desde el 15 de marzo, el Recinto Ferial de Ibiza se convirtió en 'vacunódromo' para inmunizar al mayor número de ciudadanos

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Abril: del lento inicio a las citas ‘on line’ con ‘app’

La previsión inicial era inyectar a 1.500 personas por semana. Se empezó con dos líneas de vacunación, que con el tiempo llegarían a las 10. Con la llegada de más vacunas (y de todas las marcas previstas) y la experiencia adquirida, el ritmo de vacunación se multiplicaría sustancialmente en pocas semanas. La directora de Enfermería del Ibiza, Noelia Azqueta, aseguraba que estaban preparados para, en breve, inocular una vacuna cada tres minutos, 420 al día en Ibiza… pero el ritmo seguía desquiciando a la población: más de la mitad (53%) de los mayores de 80 años aún no habían recibido ni una dosis a finales de marzo, cuando sólo estaban inmunizadas 4.295 personas. A mediados de ese mes, sólo el 21% de los ciudadanos de esa edad tenía las dos dosis.

Más de 12.000 residentes que figuraban como no vacunados ya habían recibido la pauta en la Península, sobre todo estudiantes

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Desde el 16 de abril se abre la posibilidad de pedir cita para la vacunación a través de una app propia del Ib-Salut, un paso definitivo para proceder a vacunar a destajo. Los primeros que pudieron pedir día y hora on line fueron los nacidos entre los años 1956 y 1964. Aquel día ya había 5.231 pitiusos totalmente inmunizados y se habían inyectado 24.601 dosis. Había más gente que había pasado el covid que vacunada. La conselleria balear de Salud achacaba la lentitud al rechazo de la población. Meses más tarde comprobaron que en realidad había otro motivo que afectaba a esas estadísticas: la inoculación ‘fantasma’. Más de 12.000 residentes que figuraban como no vacunados ya habían recibido la pauta en la Península, sobre todo estudiantes. Aun así, a finales de abril el 24% de los trabajadores de las residencias aún no se habían vacunado (el 16% en agosto), uno de cada tres mayores de 80 años seguía a la espera de la segunda dosis (el 18% continuaba así a principios de julio) y menos de una tercera parte de los formenterenses de 50 a 59 años aceptaba vacunarse.

Mayo-Junio: la vacunación adquiere velocidad de crucero

La previsión de Azqueta de llegar a las 420 dosis diarias queda pulverizada a mediados de mayo, cuando se alcanzan las 1.000 pautas al día. La vacunación toma velocidad de crucero: en junio se llegará a las 1.700 inyecciones diarias con el aumento de las líneas de vacunación.

El 18 de mayo, cuando aterriza en la isla la vacuna Janssen (unidosis), ya hay más de 16.000 inmunizados, el triple que un mes antes. Cuando empieza junio ya son 20.500. Comienza a mediados de ese mes la administración a quienes tienen de 35 a 39 años de edad, y desde finales, a la franja de 30 a 34 años.

Se habilita, desde el 25 de junio, un camión como ‘vacunódromo móvil’, aparcado inicialmente junto al centro de salud de Sant Antoni y con capacidad para aplicar 2.000 dosis a la semana. La Clínica Vila Parc se suma, desde el 28 de junio, a la vacunación masiva.

A las puertas de julio sólo el 32% de los ibicencos y el 23% de los formenterenses tienen la pauta completa, muy lejos del 70% del que se habló inicialmente para esas fechas. A finales de ese mes, el 53% de los pitiusos tenía las dos vacunas.

Julio: la hora de los jóvenes

Otro hito: los jóvenes de 16 a 24 años pueden vacunarse desde el 26 de junio. En sólo tres días lo hacen alrededor de 1.100. A finales de julio empieza la franja de 12 a 15 años. Por entonces aún había alrededor de 300 personas menores de 60 años pendientes de recibir la segunda dosis de AstraZeneca, el 90% de los cuales eran trabajadores esenciales. El 31 de julio se inicia la inoculación completa de esta marca para quienes estaban aún a la espera.

Desde el 16 de abril se abre la posibilidad de pedir cita para la vacunación a través de una 'app' propia del Ib-Salut

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Y desde el 11 de agosto los pitiusos podían vacunarse sin cita previa, para lo que debían acudir al Recinto Ferial, al hospital de Formentera o a los centros de salud de Sant Antoni o Santa Eulària. A principios de agosto ya se habían administrado 178.000 dosis en las Pitiusas (casi 166.500 en Ibiza).

Agosto: más controles para los trabajadores de residencias sin vacuna

Como casi el 16% de los trabajadores de las residencias de mayores y personas con discapacidad seguían sin vacunarse, el Govern estableció desde el 2 de agosto tres controles semanales (antes sólo había uno) para comprobar que no eran portadores del virus. Doce profesionales de esas residencias decidieron vacunarse tras aplicarse esos requisitos, pero seguía habiendo 142 remisos. Las asociaciones de mayores y de personas con discapacidades exigieron que los empleados de esos centros se inmunizaran. Hasta el presidente del Consell, Vicent Marí, terció en el asunto: «Quien no se quiera vacunar, que se busque otro trabajo», dijo.

A partir del 8 de noviembre se rizó el rizo: además de la vacuna de refuerzo contra el coronavirus se inoculó la de la gripe

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Se avanzaba poco a poco: en la tercera semana de agosto tenía la pauta completa el 98,4% de los mayores de 80 años; el 95,2% de la franja de 70 a 79 años; el 88,1% de 60 a 69 años; el 83,4% de 50 a 59 años; el 70,3% de 40 a 49 años; el 48,3% de 30 a 39 y de 20 a 29 años; el 58,7% de 16 a 19 años, y el 24,4% de 12 a 15 años. Quién lo iba a imaginar ocho meses antes.

Septiembre: cierra el ‘vacunódromo’ tras inyectar el 84% de las dosis

El 70% de la población de Ibiza llega inmunizada a septiembre. En Formentera, el 61,8%. No obstante, estos datos eran superiores debido a la inoculación fantasma, algo que se sabría posteriormente.

El 28 de septiembre cerró el Recinto Ferial como ‘vacunódromo’, tras funcionar durante seis meses y medio e inyectarse en él 159.000 vacunas, el 84% del total hasta ese momento: 24.682 de AstraZeneca, 101.237 de Pfizer, 28.387 de Moderna y 4.994 de Janssen. Durante las últimas semanas sirvió para administrar terceras dosis a personas con trasplante (desde el día 15 de ese mes) o inmunodeprimidas.

También se empezó a administrar desde el 23 de septiembre la tercera dosis contra el covid, la de refuerzo, a los internos de las cuatro residencias de las Pitiusas (medio millar de personas): Mariano Riera Clapés, de 92 años, fue el primero en recibirla.

Los últimos meses: doble vacunación

Desde el 8 de noviembre se rizó el rizo: además de la vacuna de refuerzo contra el coronavirus se inoculó la de la gripe a 14.000 mayores de 70 años pitiusos (o de entre 65 y 69 años vacunados con Janssen). Dos de una vez, una en cada brazo. Y desde el 18 de noviembre, los pitiusos que sólo tenían una sola dosis por haberse contagiado previamente podían solicitar cita para una segunda dosis si tenían previsto viajar fuera de la Unión Europea, pues se exige para entrar en algunos países. La exigencia del pasaporte covid desde el 4 de diciembre para entrar en algunos establecimientos disparó la administración de la vacuna, que llegó a incrementarse un 68% en Ibiza. En los coletazos del año de la vacunación, desde el 14 de diciembre se podía solicitar cita para la vacunación de los niños de cinco a 11 años, y los mayores de 50 años pudieron pedir cita para la de refuerzo desde el 20 de diciembre.

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