Los rostros del personal de Cáritas reflejan la misma ilusión que la de los usuarios de su comedor social cuando llegan a la terraza del restaurante Es Mercat, en la calle Sant Cristòfol de Vila, donde podrán disfrutar de una almuerzo especial por invitación del Club Deportivo Ibiza. Con este ágape, sustituyen, por todo lo alto, la cena de Nochebuena que cada año les ofrecían en el edificio del obispado, en la calle Carles III.
«Me da mucha alegría que puedan tener esta oportunidad de estar en un restaurante, porque se promueve la integración social y no están el comedor social, como el resto de días» destaca la trabajadora social de Cáritas Natasha Quitak. Tras ocho años de labor asistencial con esta entidad, Quitak conoce de primera mano que esta es una época especialmente difícil.
«Se sienten más tristes en esta época, porque se acentúa la soledad. Creo que tienen la impresión de que todo el mundo está en sus casas con sus familias y ellos no», apunta. Adán es uno de los comensales que participa por primera vez en el ágape navideño, aunque hace tres años que empezó a recurrir a Cáritas.
«Trabajaba en la construcción, pero hace tres años me separé de mi mujer y empezó mi mala racha», confiesa. Ahora le toca dormir resguardado en un portal, «por que no hay plazas de albergues». Pese a su gesto afligido, agradece esta invitación. «Dan mucho apoyo moral», valora Adán.
Regalos
Mientras van ocupando las mesas reservadas para 45 personas, los usuarios del comedor social se encuentran con un paquete en sus sillas. José Ignacio Jiménez retira el papel de regalo y muestra un gorro, una braga de cuello, unos calcetines y unos guantes. Un detalle idóneo para ayudarle a sobrellevar el frío de estos días. «Estoy muy agradecido, de verdad. Se portan fenomenal para ayudarnos», admite Jiménez, que recibe ayuda de Cáritas desde hace cinco años.
Además del regalo, les espera un menú suculento y abundante, con jamón de Guijuelo, croquetas de pulpo, coca de escalivada y queso de cabra, tortillitas de camarón y unas ensaladas de tomate con ventresca, cebollita y encurtidos como entrantes. El plato principal, un chuletón de vaca rubia gallega madurado durante 60 días, se rematará con un surtido de postres.
"Te das cuenta de que la gente tiene muchos prejuicios y que desconocen las historias que se encuentran detrás de estas personas"
Coral Sainz empezó a trabajar como monitora de Cáritas en septiembre y ha descubierto una vocación que le aporta mucha plenitud. «Me encanta estar con ellos, porque son unas personas muy agradecidas y es muy satisfactorio cuando vienen al comedor o al desayuno», apunta.
«Te das cuenta de que la gente tiene muchos prejuicios y que desconocen las historias que se encuentran detrás de estas personas», abunda Sainz. Su compañera Natasha Quitak apunta que la mejor parte su labor llega cuando los técnicos dejan de ser necesarios en el día a día de los usuarios. «Cuando ves que la persona a la que haces un acompañamiento porque pasa por dificultades, pero que le pone muchas ganas y, con un poco de ayuda y respeto, consiguen salir adelante y recuperan la autonomía. Ese es el momento que más plenitud me aporta en mi trabajo», admite.
Por la noche, la solidaridad viene de la mano de los 308 menús solidarios encargados por el Consell de Ibiza, que se distribuyen mayoritariamente desde la Llar Ibiza, mientras que 25 cenas se repartirán en la sede de Cáritas en Sant Antoni, según detalló el director insular de Bienestar Social, Santi Marí.
Llar Eivissa
El menú consta de sopa de galets, sofrit pagès y greixonera de postre, pero también hay una decena de reservas con pescado en vez de cerdo. Los paquetes se entregan para llevar a los usuarios derivados desde los servicios sociales. Además, un total de 31 personas se han inscrito para cenar dentro de la Llar Ibiza. «Pero el año pasado se apuntaron 40 y no vino nadie», lamenta. Santi Marí comparte la misma queja, si bien precisa que «la comida no se tira y todo lo que sobre lo repartirá la Cruz Roja», precisa.
En la Llar Ibiza colaboran una quincena de personas en el reparto, entre ellas la propia presidenta de la entidad, Carmen Tur, además de un grupo Voluntaris d’Eivissa. Esta asociación acaba de finalizar la clasificación de 25 palés de material humanitario para los campos de refugiados de Grecia, organizado por la ONG SOS Refugiados Ibiza y Formentera. Además, la tarde del jueves pasearon por Sant Antoni a 20 internos de la residencia Sa Serra para que contemplarán la iluminación navideña, según detalló su presidente, Joan Sillero.
