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Solidaridad

La demanda asistencial de Cáritas Sant Antoni se reduce al nivel previo a la pandemia

En 2020 distribuyó 74.500 kilos de alimentos, más del doble que en el presente ejercicio

Antonio Mohedas coloca en la nevera los paquetes de pollo que distribuye semanalmente Cáritas. | J.A.RIERA

Cáritas parroquial de Sant Antoni repartirá hoy para sus usuarios un centenar de lotes de comida acompañados con productos especiales de Navidad, donados por los colegios del municipio y también por el CEIP es Vedrà, en Sant Agustí. La cifra contrasta con la registrada el año pasado, cuando la crisis por la pandemia del covid incrementó la demanda hasta el punto de que se distribuyeron 350 paquetes por estas mismas fechas.

«Muchos tuvieron que venir por quedarse sin trabajo, incluso gente del pueblo con negocios», recuerda el director de Cáritas Sant Antoni, Antonio Mohedas. La trabajadora social de esta entidad, Silvia Iglesias, corrobora que se han recuperado los niveles de 2019, tras dispararse los casos de vecinos que se quedaron sin ingresos «y que en verano han podido volver a trabajar».

El año pasado se repartieron 74.500 kilos de comida, más del doble que en 2021

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De igual manera, mientras que a lo largo del año pasado se distribuyeron 74.500 kilos de alimentos, en 2021, a falta de la recopilación definitiva de datos, «no se ha llegado ni a la mitad», constata Iglesias. Además, la caída de la presión asistencial se debe a que «varias familias han abandonado la isla durante la crisis».

Más compras que nunca

En estos momentos se distribuyen los paquetes con comida un día a la semana, aunque en enero, cuando empieza la época de mayor demanda hasta poco antes de la Semana Santa, se ampliará a dos. «El año pasado dábamos tres veces a la semana por estas fechas y habíamos llegado a repartir hasta cuatro días».

Paradójicamente, los responsables de Cáritas de Sant Antoni advierten de que este año se topan con serias dificultades para abastecer de alimentos a las familias y personas más necesitadas. «Repartimos menos, pero hemos tenido que comprar más productos nosotros», precisa Mohedas.

Así, debido a la crisis de la pandemia y la explosión de personas que se quedaron sin recursos de la noche al día, el año pasado se añadieron frutas, verduras y carne a los lotes de comida, hasta entonces compuestas solo de productos no perecederos. De hecho, ayer mismo el almacén de esta entidad en ses Variades recibía 60 paquetes de pollo para repartirse hoy y este suplemento de proteínas se ha quedado como un elemento fijo del paquete semanal.

Como, además de Sant Antoni, la entidad ofrece cobertura a usuarios del otro lado de la bahía de Portmany, el Ayuntamiento de Sant Josep aportó 10.000 euros el año pasado, con los que se pudo comprar la carne. Este año, se repite este convenio municipal.

"Con los ingresos de la tienda solidaria, muchas veces no llega para pagar el alquiler del local"

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«Pero todavía no lo hemos cobrado y ya lo hemos tenido que gastar en más pollo», advierten. Además, cuentan con el convenio con el Ayuntamiento de Sant Antoni, ahora de 15.000 euros (frente a dos partidas de 10.000 en 2020, una de ellas extraordinaria) y 14.000 de Cáritas Diocesana, entre otros donativos.

Para hacer frente a todos sus gastos, solo disponen de su tienda solidaria, donde se ponen a la venta las donaciones de particulares que no demandan sus usuarios. «Pero muchas veces con eso no llega a los 2.000 euros que vale el alquiler del local», advierte Mohedas.

Cena especial de Nochebuena en el comedor social

Mientras que la demanda de usuarios del servicio de reparto de alimentos de Cáritas Sant Antoni se ha reducido drásticamente hasta quedarse en un centenar de lotes semanales, el comedor social de la entidad sigue atendiendo al mismo número de comensales que en 2020, entre 15 y 17. En el primer caso, se trata de familias o personas que disponen de medios para, mientras que los otros suelen ser personas sin hogar.

Estos usuarios del comedor social podrán disfrutar el viernes de la tradicional cena especial de Nochebuena, en la que se atenderá a más personas que los días convencionales. «Invitamos a gente que no son habituales y que sabemos que estarán solos en casa», apunta Silvia Iglesias. Además de esta cena, la sede de Cáritas Parroquial de Sant Antoni en ses Variades será uno de los puntos en los que se distribuyan los menús especiales de Nochebuena encargados por el Consell de Ibiza y que coordinan los respectivos servicios sociales municipales.

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