Unas 2.000 personas se han dado cita esta mañana en el Recinto Ferial para acompañar a Vicent Ribas Prats en su ordenación como nuevo obispo de Ibiza. El acto ha comenzado a las 11 horas, pero más de una hora antes ya se habían congregado en la instalación la mayor parte de los asistentes al acto, muchos de ellos llegados a bordo de autobuses desde todas las parroquias de Eivissa y de Formentera.

En la ceremonia se han dado cita 20 obispos, entre ellos los últimos cuatro de la diócesis pitiusa (Manuel Ureña, Javier Salinas, Agustín Cortés y Vicente Juan), y más de 100 sacerdotes, además de las primeras autoridades insulares, fieles de las dos islas, familiares, amigos y allegados del nuevo prelado.

Los obreros de las diferentes parroquias desfilan con las banderas.

Los obreros de las diferentes parroquias desfilan con las banderas. J.S./C.M./M.T.

El obispo electo y el nuncio del Vaticano han efectuado una primera entrada en el Recinto Ferial acompañando a las banderas de todas las parroquias de Eivissa y Formentera, portadas por tres obrers de cada una de ellas y escoltadas por un nutrido grupo de sonadors de 'ball pagès' , como se puede observar en el vídeo sobre estas líneas.

El consagrante principal ha sido el nuncio del Vaticano en España, Bernardito Auza, acompañado como co-consagrantes por el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia y máxima jerarquía religiosa de la provincia eclesiástica a la que pertenece la diócesis ibicenca, y el también cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española.

Un diácono procede a la lectura de la Bula.

Un diácono procede a la lectura de la Bula. J.S./C.M.

Sobre el altar, el cristo crucificado, una imagen del buen pastor y el escudo episcopal elegido por el nuevo obispo de Eivissa, con fondo azul y cruz alzada de oro desplazada a la derecha, con una barca que surca las aguas, que representa a la iglesia y evoca a la vez el mar Mediterráneo. Durante la ceremonia y hasta el rito de su ordenación, Vicent Ribas, se ha situado a un lado del altar, frente a los oficiantes. Después de la liturgia de la palabra, se ha dado lectura al mandato apostólico, el documento firmado por el Papa Francisco por el que se nombra a Vicent Ribas Prats como nuevo obispo de Ibiza. A continuación se ha producido la promesa del elegido y se ha procedido a la imposición de manos por parte del nuncio oficiante y de los demás prelados presentes en la ceremonia, la unción de la cabeza de Vicent Ribas con el santo crisma y se le ha hecho entrega simbólica del libro de los evangelios, pasos previos a recibir las insignias episcopales: el anillo, símbolo de fidelidad a la Iglesia; la mitra y el báculo, signo del ministerio pastoral, en este caso una pieza sencilla en madera y plata.

Concluido el rito de ordenación, el nuevo obispo ha pasado a presidir la celebración de la santa misa, momento acogido por una prolongada ovación de todos los asistentes. Al término de la eucaristía Vicent Ribas ha pronunciado una emotiva alocución en la que ha tenido palabras de agradecimiento para el papa Francisco, para toda su familia, para los obispos que le precedieron, para los sacerdotes y religiosos de la diócesis, para sus compañeros del seminario que han viajado a Ibiza para estar junto a él en este momento, para todas las comunidades parroquiales y para todas aquellas personas que le han acompañado a lo largo de su vida. También ha reafirmado su compromiso con la iglesia -su lema episcopal es "vivo y viviré por la Iglesia"- y su voluntad de ayuda y servicio, especialmente a los más necesitados.

Acabada la celebración y ya revestido con todos sus atributos episcopales, Vicent Ribas recorrió todos los puntos del recinto ferial bendiciendo y agradeciendo a todos los asistentes su presencia, entre los aplausos de las dos mil personas que se habían congregado en esta ordenación del primer obispo ibicenco que llega a la sede pitiusa en los últimos 61 años.