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Plagas y limpieza

El Ayuntamiento de Ibiza afirma que “no hay un aumento de ratas y cucarachas”, plagas con las que hay que aprender “a convivir”

El PP denuncia las "mareas negras" de roedores e insectos que toman la ciudad tras cada tormenta

Pleno celebrado de nuevo en Vila presencialmente.

No sólo no hay “mareas negras” de ratas y cucarachas en la ciudad de Ibiza, como ha denunciado esta mañana la edil del PP Estefanía Guasch en una moción de control, sino que además “se han cumplido los objetivos” del control de esas plagas. Lo ha asegurado el concejal de Medio Ambiente, Jordi Salewski, quien ha advertido, no obstante, que los vecinos deben acostumbrarse a esos bichos, pues “nunca se pondrá fin a ratas y cucarachas porque son una plaga urbana”. Sólo queda aprender “a convivir” con esos roedores e insectos.

A Salewski le ha tocado soportar el peso de todas las mociones presentadas por PP y Ciudadanos. Primero, una popular sobre el estado de los baños públicos y de las playas y parques para perros, que concluyó con una intervención del alcalde, Rafa Ruiz: “No veo que estén [las playas] en estado tan lamentable. Anteayer fui. Están llenas de posidonia, pero a ustedes [PP] les molesta eso incluso en invierno”.

Estefanía Guasch aprovechó esa declaración de Ruiz para iniciar su moción sobre las ratas: “Que diga que ve impecables las playas y baños públicos lo dice todo. Los ciudadanos ya no saben cómo expresarle la suciedad en la que vive Ibiza. Es una situación insostenible”. Ratas y cucarachas se ven “a cualquier hora del día, más cuando llueve y las alcantarillas se desbordan, por su nulo mantenimiento”. Son “mareas negras” de blátodos y roedores que crean “mala imagen” y sensación de “abandono y suciedad”, a su juicio: “Se ve que usted [Salewski] no las ve y el resto del municipio sí”. Guasch considera que el hecho de que haya tantas demuestra que “no se está cumpliendo el contrato de desratización”, por lo que el Consistorio debe “adoptar medias urgentes”.

Eso es una exageración, para Salewski, que pidió a la concejala del PP “más rigor” en sus afirmaciones. La culpó, además, de “querer crear pánico en la ciudad”. Porque no hay para tanto, no hay que preocuparse cuando, tras la lluvia, algunas paredes quedan alfombradas por cientos de cucarachas: “Que todos lo sepan. No hay una aumento de cucarachas y ratas, según nuestros datos”, afirmó el edil de Medio Ambiente, de lo que se deduce que, como mínimo, hay las de siempre. “Se han cumplido los objetivos”, pero “hay que seguir luchando”, subrayó. Aun así, algo no debe ir del todo bien cuando Salewski explicó que Vila cuenta ya con “un nuevo contrato para aumentar la dotación” destinada a combatir esas plagas. Antes había un solo técnico dedicado a eso. Ahora habrá dos operarios y se controlarán más las palomas y el mosquito tigre, que, pese a la llegada del frío, sigue atacando en algunas zonas de la ciudad, como el parque de la Paz. El edil explicó que, anualmente, se efectúan seis desinsectaciones y cuatro desratizaciones, así como refuerzos “cuando haga falta” en ambos casos.

Sí admitió Salewski que lo del ruido generado en la ciudad por coches y motos es, como dijo el edil popular Ignacio García en una moción de control que presentó sobre contaminación acústica, “ensordecedor” por momentos: “No se han conseguido los objetivos para reducir el ruido del tránsito rodado”, reconoció, esta vez sí. El edil, no obstante, recordó que “el mejor vehículo, el que hace menos ruido, es el que no circula. Para que sea una ciudad respetuosa en ese sentido, hay que evitar el desplazamiento con coche privado y más transporte colectivo”.

Resultó curioso, no obstante, que fuera García quien defendiera esa moción, cuando se pone hecho un basilisco cada vez que el equipo de gobierno anuncia nuevos carriles para bicicletas o reducción de las zonas de aparcamiento en el centro de la ciudad. El popular se quejó, eso sí, de que hay turismos “que pasan por la ciudad como si fuera un circuito de Fórmula 1”. Cree que “faltan controles policiales” para frenar esos desmanes.

"El ruido de las campanas de la iglesia de la Almunia de Doña Godina, provincia de Zaragoza, los domingos al mediodía es una broma comparado con el de estos vehículos de limpieza"

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También se quejó García de que no son sólo los turismos de alta gama y los tuneados los que rompen los tímpanos de los ciudadanos: “En es Pratet tocan diana a las 5 de la mañana, cuando pasan los camiones de recogida de residuos o de limpieza. El ruido de las campanas de la iglesia de la Almunia de Doña Godina, provincia de Zaragoza, los domingos al mediodía es una broma comparado con el de estos vehículos”. Esa frase provocó un aluvión de comparaciones, algunas no muy apropiadas: “Cuando van esos vehículos a las 5 horas a limpiar, te arrepientes de haber pedido que vayan. Parece un concierto de AC-DC. Mi suegra se levanta luego con una mala uva que no te puedes imaginar”, confesó el edil Roberto Algaba, de Ciudadanos, que además se quejó de que el Ayuntamiento pinta en el asfalto zonas para no circular a más de 30 kilómetros por hora que nadie respeta: “No se cumple”. Tampoco se gestionan adecuadamente, a su juicio, los semáforos: “No hay una buena gestión. Se abren y sale el Fernando Alonso que todos llevamos dentro. Y cuantos más semáforos, más contaminación acústica”.

Salewski confesó no estar satisfecho, reconoció la necesidad de “más controles y vigilancia” y aseguró que los vehículos de limpieza “cumplen la auditoría” sobre contaminación acústica, si bien recordó que “no podemos pretender tener la ciudad limpia a primeras horas de la mañana y que no se haga ruido o no se moleste”. También es partidario de establecer (lo dijo en broma) un control de sonometría al campanario de la iglesia que hay cercana al lugar donde reside.

El responsable de Medio Ambiente de Vila fue objeto de una nueva moción de control, esta vez sobre el desdoblamiento de la red municipal de pluviales y residuales. El popular José Vicente Marí Bosó le recordó lo que todo el mundo sabe y que se repite desde el origen de los tiempos en esta ciudad: “Cada vez que llueve la calles se inundan y el alcantarillado se desborda”. Bosó cree que “lo de Salewski es de nota”, pues “no ha hecho nada” en dos años. El edil de Medio Ambiente le replicó que no se puede comparar la realidad geográfica de Vila con la de otros municipios: si en los demás no hay inundaciones no es porque lo hayan hecho más o menos bien, sino porque su configuración orográfica es distinta, vino a decir.

También avisó a Bosó de que no es cierto que vayan a desdoblar toda la red en cuatro años: “Hay que estudiar si es necesario hacerlo todo”, lo cual dejó estupefacto, o eso pareció, al popular. “Usted aún no tiene claro si hay que desdoblar el 100% de la red. Montó un plan sin saberlo. Pues vaya plan. Lo cual demuestra que van al tuntún”, exclamó, al tiempo que le reprochó que todas las inversiones que desgranó para 2022, 2023 y 2024, por cuatro millones de euros, “tendrían que haber estado hechas en 2021”. José Luis Rodríguez, concejal de Ciudadanos, aprovechó la embestida de Bosó para echar un rapapolvo al PP: “Lástima que desaprovecharan esa energía cuando gobernaron”, una manera de recordar a los populares que tampoco hicieron gran cosa cuando llevaban las riendas de la ciudad.

Precisamente, Rodríguez defendió la última moción, en la que preguntó sobre “los gravísimos acontecimientos de las últimas semanas”, en referencia a los vertidos “ilegales de la depuradora en sa Llavanera y en las aguas del puerto”. Salewski reconoció, como también todo el mundo sabe desde hace 25 años, que “la depuradora está obsoleta” y que es necesario que la que se construye en sa Coma entre pronto en funcionamiento. El problema es que va para largo, muy muy largo. El responsable de Medio Ambiente aseguró que ya han tirado de las orejas a Abaqua, responsable de la instalación, y que esta les ha anunciado que invertirá un millón de euros para mantenerla hasta que la nueva opere. Un nuevo parche millonario, pues, para recoser una infraestructura que está cogida con alfileres y que sólo da problemas y provoca malos olores desde hace lustros. Salewski también señaló que no sólo se desborda por el agua que llega de Vila, pues da servicio a los municipios de Santa Eulària y Sant Antoni, y que el Ayuntamiento intervendrá allí “la semana que viene” para “arreglar” un problema que existe entre la red de separación y la depuradora: “Estará arreglado la semana que viene”, afirmó. 

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