La 33 edición de los Premios Goya se celebrará en Valencia en febrero y ya se han hecho públicas las candidaturas, que incluyen 160 largometrajes de manufactura nacional. Las nominaciones se anunciarán en la sede de la Academia el lunes 29 de noviembre.

Entre las candidaturas hay dos ibicencos: el director y guionista David Marqués y la actriz Bárbara Hermosilla.

'El club del paro' (dirigida y con guion de Marqués) suma 22 candidaturas: mejor película (José Luis Povedano, María Ojeda, Ramiro Acero), mejor dirección (David Marqués), mejor guion original (David Marqués), mejor actor, mejor actriz revelación (Susana Merino)...

'La ley del embudo', dirigida por Alfredo Carrasco, tiene 26 candidaturas, incluida la de mejor actriz de reparto (Bárbara Hermosilla, Diana Caher, Elena Ramos, Esperanza Lemos, María Gracia, María José González, Nicole Sanz, Verónica Porteiro).

De las 160 producciones que optan a algún Premio Goya –cinco más que en la edición anterior–, 82 son de ficción, 74 son documentales –la especialidad de Documental ha preseleccionado 16 producciones para el Goya en esta categoría– y cuatro son de animación –el año pasado fue una–.

También concurren este año 10 filmes europeos, 13 cintas iberoamericanas y 110 cortometrajes –67 de ficción, 20 documentales y 23 de animación-. De estos 110 títulos, la comisión de cortometrajes ha seleccionado 15 en la categoría de ficción, 10 de animación y otros 10 en el apartado documental.

De las 160 historias candidatas a los Premios Goya 2022, 66 son óperas primas –9 más que el año pasado–. En cuanto a los guiones, 130 son originales y 24 son adaptados.

LA LEY DEL EMBUDO

En la película en la que actúa Bárbara Hermosilla, el protagonista es José, expolítico y presidente del principal banco del País, el BCS.

Ante la bajada de beneficios y aumento de impago de hipotecas, el banquero, por un lado, recurre a sus amistades en el gobierno para recibir dinero europeo al tiempo que pone en circulación productos de inversión de dudosa legalidad para aumentar su tesorería, utilizando a su cuñado Alberto y a la sucursal que este dirige para su propio beneficio.

Raquel, abandonada por su marido y con una hija a su cargo, trabaja en una empresa inmobiliaria que por recortes por la crisis fue trasladada a una de sus oficinas de barrio.

Raquel tiene que hacerse cargo de la hipoteca de su casa y sus ahorros fueron invertidos en participaciones preferentes del banco BCS sin poder recuperarlos, por lo que no puede hacer frente a la hipoteca.

El banco deniega a su empresa la renovación de la línea de crédito que tenía por lo que hace un ERE y Raquel es despedida. Tras un año sin conseguir trabajo, le notifican el desahucio de su vivienda, llegando a tal grado de desesperación que decide vengarse de a quien ella hace responsable de su desdicha, el banquero.

Para ello y aconsejado por alguien desde dentro del banco, utiliza las propias herramientas que el banquero creó.

Raquel pone en marcha el plan. Todo está planeado con exactitud pero ocurre algo inesperado que podría cambiar completamente los acontecimientos….

EL CLUB DEL PARO

Fernando, Negro, Jesús y Benavente son cuatro amigos que tienen el ritual de verse cada día en el bar de su barrio. Los tres están en el paro y tienen mucho tiempo libre, mientras que Benavente es el único que tiene un trabajo fijo.

Fernando es un periodista con talento que, a causa de su mala suerte, se encuentra en el paro, lo que le ha convertido en un tipo amargado. El Negro es un buscavidas, un tipo que siempre está metido en trapicheos y haciendo trabajos en negro. Jesús es un paranoico, obsesionado con las teorías de la conspiración y los extraterrestres, lo que le lleva a tomar decisiones absurdas y rechazar trabajos. De todos ellos, el más mediocre y gris es Benavente quien, paradójicamente, es un triunfador que ha trepado laboralmente sin casi proponérselo.

Los cuatro amigos se encuentran en el bar y, mientras se ponen al día de sus asuntos, vamos conociendo mediante saltos temporales cómo los personajes han llegado a su estado actual y cómo van a acabar en el futuro.