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El Consell de Alcaldes de Ibiza pacta ampliar un 44% el suelo industrial de la isla

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, sostiene que «el impacto sobre el territorio será mínimo»

Los alcaldes de la isla y el presidente del Consell, Vicent Marí, ayer, en Santa Eulària. | VICENT MARÍ

El Consell de Alcaldes acordó ayer ampliar un 44% la superficie reservada a uso industrial de Ibiza. En el anterior encuentro, el pasado mes de abril, los cinco alcaldes y el presidente insular, Vicent Marí, acordaron que, ante la demanda de los empresarios de más suelo industrial porque el existente es insuficiente y caro, buscarían las zonas, colindantes a los polígonos industriales, en las que se pueden crear.

Así, reunidos ayer en el Ayuntamiento de Santa Eulària, los representantes del Consell de Alcaldes se comprometieron a ampliar las 190 hectáreas de uso industrial existente (o proyectado) actualmente en Ibiza con 84 hectáreas más (un 44%): 67 hectáreas en Santa Eulària y 18 en Sant Josep. También se prevé ampliar una pequeña franja, junto al aparcamiento de es Gorg, en Vila.

En el caso de Santa Eulària (ver plano adjunto), se proyecta clasificar como suelo industrial una franja entre el camí de l’Horta, que conecta la avenida Vuit d’Agost con Jesús, y el polígono Eurocentro, colindante con el primer cinturón de ronda. La mayor extensión de nuevo suelo industrial sería una prolongación del polígono de Can Bufí hasta el antiguo cuartel de sa Coma y que abarcaría los dos lados de la autovía de Sant Antoni. También en Santa Eulària, se prevé unir el polígono de Ca na Palava con la pequeña zona industrial ubicada en la carretera de Santa Eulària, donde se halla la nave de gestión de residuos Ca na Negreta.

Sant Jordi y Cala de Bou

En Sant Josep, se proyecta la ampliación del polígono de Sant Jordi, uniendo la franja rectangular paralela a la autovía, que en uno de sus extremos alcanza la rotonda de Sant Jordi, con la zona de mayor extensión más próxima al aeródromo. Además, se prevé una pequeña área en la zona de Cala de Bou, entre la avenida de Sant Agustí y la calle Jaén, donde hay un garaje de autobuses y varios talleres.

Estas áreas de crecimiento se ubican en las llamadas Áreas de Transición y, al ser alrededor de polígonos industriales ya desarrollados, «su impacto sobre el territorio sería mínimo», según destacó en rueda de prensa el presidente del Consell, Vicent Marí.

Las zonas de color salmón marcan las áreas industriales actuales y en rojo, las que se amplían.

De todos modos, para que las nuevas áreas industriales se puedan desarrollar primero habrá que cambiar los planeamientos urbanísticos de los municipios afectados. En este sentido, los alcaldes han pedido al Consell que «se facilite» este trámite. «Hay voluntad por parte del Consell para que se produzcan los menos problemas posibles», dijo Marí. «Es un problema crónico de la isla, por lo que hay que facilitar que se aumente el espacio industrial para ubicar las nuevas naves o trasladar aquellas que se encuentran de forma ilegal en suelo rústico», recalcó Marí.

Además, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Vila, que aún está pendiente de aprobación definitiva, recoge 64 hectáreas de suelo industrial, incluido el pequeño crecimiento apuntado.

En Sant Antoni, que dispone de 51 hectáreas industriales, aún hay vacante un área de 17 hectáreas en ses Païsses. Marí explicó que «los propietarios de estos terrenos no han impulsado» este polígono supuestamente por «problemas entre ellos y de infraestructuras».

En Sant Joan, hay una zona de cinco hectáreas industriales en Can Coroner que todavía nos se ha desarrollado «por un problema de suministro eléctrico». El presidente explicó que se debe habilitar una línea desde la subestación de Sant Llorenç con un coste «muy importante». Por ello, el Ayuntamiento plantea la posibilidad de que sea «un polígono sostenible» que funcione sólo con energías renovables y evitar con ello el enlace eléctrico.

Inventario de 5.000 kilómetros de caminos rurales

El Consell de Alcaldes acordó ayer la redacción de un catálogo de todos los caminos rurales de la isla, una red de 5.000 kilómetros y que el 20% está gestionado por los cinco ayuntamientos. Sant Josep y Sant Antoni ya han empezado este trabajo, pero ayer se sentaron las bases para que el inventario se haga de forma coordinada y con las mismas condiciones. El presidente del Consell, Vicent Marí, recordó que, «en muchos casos, estos caminos son una fuente de conflicto porque no está clara la titularidad y algunos se cortan sin permiso». Asimismo, el presidente de la institución firmó con los alcaldes los convenios del plan de obras municipales (Plan5) de este año (2,5 millones), y el de prestaciones básicas, que se amplía en dos millones de euros.

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