Aunque las condiciones meteorológicas no eran muy halagüeñas, el festival Mal del Cap pudo ayer despedir su séptima edición en Can Jordi Blues Station como tenía previsto. Las fuertes rachas de viento se llevaron volando alguna cerveza, pero no impidieron la celebración de la entrega de premios y del concierto de Shego, que, por lo menos, se libraron de la lluvia.

«No hemos salido volando de milagro», bromeaba Inma Saranova, una de las impulsoras de este certamen de cultura alternativa, poco después de la una de la tarde. A esa hora ya se habían entregado los premios del concurso de cortometrajes, que recogieron, en nombre de los galardonados, miembros del equipo de Mal del Cap. «De los premiados, solo ha podido venir Cristina Guillen, la directora de ‘Emilia’», explicó Saranova.

Actuación del grupo Shego para cerrar el certamen, en Can Jordi Blues Station. | FESTIVAL MAL DEL CAP

El triunfador de este edición es el drama ‘Farrucas’, del director almeriense Ian de la Rosa, que se llevó a casa el primer galardón de la sección oficial, el Premio a la creación joven, dotado, «gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Ibiza», de 300 euros. También se hizo con el Premio del jurado, dotado de 100 euros, al haber sido el corto más votado por los asistentes a esta séptima edición.

La organización resaltó que es la primera vez que un corto se lleva dos galardones. «Su director se ha mostrado muy feliz por este doble reconocimiento, que premia una obra de 17 minutos protagonizada por Hadoum, Fátima, Sheima y Sokayna, cuatro adolescentes de El Puche, un barrio periférico de Almería, orgullosas de sus raíces marroquíes y españolas», destacaron los promotores del certamen a través de un comunicado.

El Premio al mejor corto en catalán fue a parar a ‘Emilia’, de Cristina Guillen, una obra en la que se habla del Alzheimer.

El Premio malalt fue para ‘A comuñón da miña prima Andrea’, del director gallego Brandán Cerviño.

En la sección juvenil, el Premio al compromiso joven, Vila Jove C19, dotado con 300 euros, recayó en ‘Purasangre’, de César Tormo, que ya fue galardonado en 2016 en la sección oficial de Mal del Cap por su obra ‘Estribillo’. Fueron los alumnos de los institutos de Ibiza los que eligieron al vencedor de esta sección «gracias a la colaboración de la concejalía de Juventud y al Plan Municipal de Drogas del Ayuntamiento de Ibiza», subrayó la organización.

La Fundación IbizaPreservation otorgó por primera vez una mención especial a la conservación del medio ambiente que fue a parar al cortometraje de animación de César Deneken ‘Aiko me encanta el mar’, dotado con un diploma y un trofeo. En total, el festival repartió 1.000 euros en premios.

Tras una semana de cine y espectáculos, Saranova hizo balance: «Ha sido una séptima edición extraña en la que nos hemos tenido que adaptar a las nuevas circunstancias que marca el coronavirus». Esas restricciones las notó ayer el público, que tuvo que escuchar sentado el concierto de Shego. Mientras la mayoría seguían la música desde el exterior de Can Jordi, el cuarteto femenino de punk rock madrileño tuvo que tocar dentro.