El segundo teniente de alcalde de Sant Antoni, José Ramón Martín, de Ciudadanos, tensa más la cuerda y no sólo asegura que ha perdido «la confianza» en su socio de gobierno, el primer teniente de alcalde, Joan Torres, de Proposta per Eivissa (PxE), sino que considera que el alcalde, Marcos Serra, debe cortar de raíz los problemas internos con su destitución. «La situación no tiene ni pies ni cabeza. No se puede demorar más», asegura Martín, que agrega que, según su criterio, «la decisión que [el alcalde] debe adoptar es muy clara: gobernar en minoría porque no se puede continuar con este espectáculo bochornoso».
El concejal de Ciudadanos asegura que el alcalde está «secuestrado» por Torres y da ya por finiquitado el pacto del tripartito de centro derecha. «Cada dos por tres nos tumbarán las cosas que llevemos al pleno», recalca, en referencia a la pinza de Torres con los dos grupos de la oposición (PSOE-Reinicia y Unidas Podemos). De hecho, en contra de la intención anunciada por el alcalde, el concejal de Ciudadanos considera que «no se puede» reconducir la situación. «No es una cosa de ahora [por la negativa de Torres de apoyar la modificación puntual del PGOU] sino que se arrastra desde principios de año».
En este sentido, José Ramón Martín apunta que en su caso, está «desesperado» por no poder sacar adelante proyectos con los que su partido se había comprometido porque Torres «los bloquea». Se refiere, por ejemplo, a la remodelación del Quartó de Portmany o las gradas del estadio de Sant Rafel. «Está parado porque interesa que lo que gestiona Ciudadanos no salga», subraya.
Además, José Ramón Martín pone en duda que el PSOE, en el caso de que el alcalde eche del gobierno a Joan Torres, quiera gobernar de nuevo con él. «Ya saben de la pasada legislatura lo que es tener a Torres de socio. No lo desconocen», apunta el edil de Cs.
El segundo teniente de alcalde revela que hace unos meses ofreció al alcalde su propia salida del equipo de gobierno con el compromiso de mantener el apoyo al PP desde la oposición. José Ramón Martín explica que el alcalde le pidió que siguiera porque en aquel momento «no quería más ruido ni líos en el Ayuntamiento». «Le dije que de momento continuaría, pero esto nunca se sabe», avisa el concejal de Ciudadanos.
«Cada uno tiene compromisos con sus votantes y, si no los puedo cumplir, algo tendré que hacer», dice el edil de Ciudadanos, al tiempo que señala que su partido «pactó con el PP». «No tenía ninguna intención de pactar con PxE. Sabía que nos podía traicionar como ahora se está viendo. Algún día contaré lo que pasó en la primera reunión con PxE», añade.
El alcalde apuesta por el diálogo
Por su parte, el alcalde, Marcos Serra, aseguró ayer que entendía «la indignación» del concejal de Ciudadanos, pero, pese a ello, no cambia de opinión y mantiene su idea de «tratar de reconducir la situación». «Sigo pensando en que hay que buscar el diálogo porque es lo más positivo para el pueblo», dijo Serra, que, pese a que la crisis ha llegado a una situación límite, ve «posible» remontarla.
El alcalde también contestó al comunicado de PxE e indicó que el que se siente engañado es él porque, por un lado, el PSOE manifestó públicamente que iba a votar a favor de la modificación puntual del PGOU y el segundo teniente de alcalde, Joan Torres, le avanzó que quizá se abstendría, al tiempo que insistió en que se retiró el punto de las salas de juego y los fumaderos porque así lo consideraron los servicios jurídicos. «No tiene motivos [Torres] para sentirse engañado. No fue por voluntad mía», indicó.
Asimismo, Serra indicó, también en respuesta al comunicado de PxE, que «los males de Urbanismo vienen de la pasada legislatura y ni unos ni otros ayudan», en alusión tanto a PxE como al PSOE.
