El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, respondió al nuevo conflicto abierto por su primer teniente de alcalde, Joan Torres, con un duro ataque a su gestión; más bien la falta de gestión, según su criterio. «Es preocupante que en poco más de dos años no haya sacado ninguno de los tres grandes proyectos: la reforma del casco urbano, el nuevo auditorio y la reforma de la antigua sede del Ayuntamiento», dijo, para agregar acto seguido: «Estamos impulsando el área de Urbanismo y acabaremos obteniendo buenos resultados, pero me preocupa Obras Públicas, que tampoco ha avanzado en el proyecto del cementerio [de Can Coix]», insistió.
También dijo que en los últimos meses ha expresado en varias ocasiones a Torres su preocupación por la falta de avance. «No sé por qué no se han iniciado», añadió, al tiempo que negó que la pandemia y el incremento de ayudas sociales y a las empresas y autónomos hayan condicionado los proyectos de Obras Públicas. «Ningún técnico ha dejado de trabajar durante la pandemia y no hay ningún proyecto. Del presupuesto asignado a Obras Públicas cada año sobra el 50% y va a remanente. No entiendo que diga que el covid ha parado sus inversiones porque no es así, y no ha empezado nada».
Dicho esto, el alcalde expresó su sorpresa por el hecho de que Torres tenga tanto interés en que Obras Públicas, «con los proyectos que tiene y que están atascados, quiera asumir responsabilidades que dependen de otros departamentos». También dijo que «no es normal que quiera abordar las discrepancias internas, que las hay en cualquier trabajo, a través de los medios».