«El odio y la sinrazón no se pueden combatir con sus mismas armas: nuestras armas son el amor, la alegría y el orgullo de saber quiénes somos, sin dejar que nadie nos diga cómo debemos vivir nuestra vida». Así comenzó el manifiesto del Ibiza Pride leído ayer por Antonio Balibrea, director de Ibiza Pride, al caer la tarde en la playa de s’Arenal (Sant Antoni) durante la celebración del Diversity Celebration. Los actos reivindicativos del colectivo LGTB se mantendrán, se señala en ese texto, «mientras los derechos de lesbianas, gais o transexuales no se respeten plenamente, aquí y en todos los rincones del mundo».
«Combatamos el odio -prosiguió Balibrea- con la alegría de vivir en libertad y luchemos cada día por que todos podamos sentirnos orgullosos de nuestra sexualidad. Que la alegría y el amor se impongan a la sinrazón de los que temen a todo lo que es diferente». Balibrea instó a «no tener miedo» a mostrarse tal como son: «Y a demostrar que nosotros, los tolerantes, somos los buenos».
«No nos pueden hacer renunciar a amar a quien queramos, porque es imposible elegir de quién te enamoras», prosiguió Balibrea: «Sabemos divertirnos como el que más; pero que nadie se equivoque: también sabemos querer y cuidar una familia. La diversidad está aquí, es una realidad y ningún niño va a ser menos feliz por tener dos padres o dos madres», reivindicó el director de Ibiza Pride. Porque «lo importante dentro de una familia es el amor». «No permitamos -agregó- que nos insulten diciendo que eso no puede ser porque no es lo normal. ¿Quién tiene derecho a decidir qué es lo normal? Ya os lo digo yo: nadie».
Balibrea avisó de que si bien el colectivo LGTBI ya no tiene que refugiarse «en guetos, la homofobia sigue presente en las calles».
