Ni siquiera se ha pedido, no hay proyecto alguno y no se ha incluido en un posible plan funcional de la segunda fase de la reforma del viejo Can Misses, pero el Ib-Salut considera «viable» reabrir dos de los quirófanos del antiguo edificio, según confirmó ayer el Área de Salud de Eivissa y Formentera. Serían los dos más nuevos, en todo caso, los últimos que se reformaron y su actividad estaría limitada, ya que no cuentan con el espacio suficiente que requiere abordar ciertas intervenciones.
El objetivo de poner en marcha estas dos salas de operaciones no sería aligerar las listas de espera sino contar con unos quirófanos extras por si algún problema obligara a cerrar el bloque quirúrgico del nuevo Can Misses, como ocurrió con el episodio de las moscas o podría pasar con la detección de algunos hongos. «Para que, en esos casos, no se paralizara por completo la actividad quirúrgica», matizaron.
De la misma manera, también se desconoce si estos quirófanos, en el caso de que el proyecto se convierta en una realidad, estarían abiertos permanentemente o sólo se activarían en el caso de que fuera necesario, es decir, que estarían incluidos como recurso de emergencia en un plan de contingencia. Para reabrirlos, sería necesaria una importante inversión en la reforma y la dotación.
Desde el área sanitaria insisten en que es sólo una idea que ni siquiera se ha planteado de manera oficial. Además, insisten en que el problema para aumentar la actividad quirúrgica nunca ha sido la falta de quirófanos sino la de personal.
