La isla de Ibiza ha cerrado el mes de agosto con una ocupación hotelera del 77,9%, lo que supone un 16,8% menos que en el mismo periodo de 2019. Los establecimientos de Formentera, por su parte, han alcanzado una mejor ocupación que llega al 83,6%, que significa un 8% menos que en 2019, según los datos facilitados este jueves por la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera. En el cómputo de ambas islas, el balance sigue siendo negativo, en comparación con 2019, con un descenso del 15,9%, al constatar una ocupación del 78,5% frente al 93,3% de hace dos años.

En cuanto a las cifras que hacen referencia al arrastre de la temporada, desde mayo a agosto, la diferencia porcentual se dispara en negativo hasta el 28,6%. Así, las Pitiusas registraron un 61,3% de las plazas ocupadas frente al 85,9% contabilizado en la temporada del 2019.

Por islas, Ibiza suma una ocupación media del 62,3%, un 28,3% menos que hace dos años, frente al 59,7% de ocupación de Formentera, que supone un descenso del 20,9%.