Ibiza y Formentera recuperan 9.500 de los 19.000 puestos de trabajo volatilizados durante la pandemia

Poco a poco la economía pitiusa, impulsada por el turismo, recupera el pulso y, paralelamente, los puestos de trabajo perdidos durante los momentos más difíciles de la pandemia. En julio, por ejemplo, se restituyeron la mitad de los empleos que se volatilizaron hace un año: ambas islas contabilizaron 83.567 cotizantes a la Seguridad Social, 9.575 más (+13%) que hace un año, si bien aún son 9.552 menos (casi los mismos que ha sumado) que los que había en 2019 (93.119). Es decir, aún tiene un 10,2% de afiliados menos que antes de estallar la epidemia.

No obstante, estos son los datos de julio (los publicados más recientemente), por lo que habrá que esperar aún un par de semanas para saber si en agosto se avanzó aún más en la recuperación del tejido laboral. Lo más probable es que haya mejorado, dado el incremento de turistas registrado.

Por islas, Ibiza acabó ese mes con 77.045 cotizantes, 8.848 más que en 2020 (+13%), aunque son 9.170 menos (-10,6%) que en 2019. En Formentera, con 6.522 empleos, sumaron 727 (+12,5%), pero aún necesitan sumar otros 382 en esa isla para llegar al nivel de hace dos años. Están muy cerca.

El sector que menos se ha resentido es el del ladrillo, que dio trabajo a 8.023 personas, un 3% más que en 2020 y un 9,2% más que en 2019

El sector que menos se ha resentido es el del ladrillo, que dio trabajo a 8.023 personas, un 3% más que en 2020 y un 9,2% más que en 2019. ¿Pandemia, qué pandemia?, deben preguntarse en la construcción. La mayor parte de los nuevos puestos han ido a parar a la edificación (+7,8% respecto al pasado año; +17% en comparación con hace dos), mientras que la ingeniería civil y las actividades especializadas pierden fuelle (pero ojo, nada dramático).

La recuperación es lenta en sectores como el tocado comercio ibicenco. El de al por mayor (2.668 empleos) ha mejorado un 4,2% en un año, pero tiene aún casi un 14% menos de puestos que en 2019. El de al por menor aún se resiente de la sangría que padeció hace 12 meses: suma un 5,3% más de trabajadores respecto a entonces, pero cuenta aún con un 17% menos de cotizantes que en 2019, cuando contaba con 1.362 empleados más. Ahora da trabajo a 6.574 personas: hace dos años, a casi 8.000.

Los alojamientos de Ibiza han incrementado sus plantillas un 26% en comparación con las de 2020 (emplearon a 14.507 personas, 3.008 más que entonces), pero siguen muy lejos (-15,5%) de los dígitos de 2019, cuando daban trabajo a 2.658 personas más. Algo similar sucede con la hostelería: con 14.475 cotizantes, ha recuperado 2.146 (+17,4%) en un año, si bien necesita un empujón más para estar al nivel prepandémico, cuando tenía 2.797 puestos de trabajo más que ahora. Pero vistos estos datos, parece que el vaso está más en proceso de llenarse que de vaciarse.

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