Los grupos del PP y Ciudadanos de Vila han presentado alegaciones conjuntas contra el plan de movilidad de la ciudad, que a finales de junio se aprobó de forma inicial, y critican que «agravará el caos circulatorio de la ciudad». Así lo dijo ayer el portavoz del grupo municipal del PP, José Vicente Marí Bosó, en una comparecencia en el puerto de Ibiza junto a su homólogo de Ciudadanos, José Luis Rodríguez.
Ambos advirtieron, además, de que el plan de movilidad es «nulo de pleno derecho» e incluye «graves deficiencias legales». En concreto, los dos concejales de los grupos de la oposición señalaron que el plan incumple la ley de cambio climático al no prever zonas de bajas emisiones de gases de efecto invernadero, a lo que dicha normativa obliga en las ciudades de más de 50.000 habitantes, «como es Vila». Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la capital de la isla ya sobrepasa los 51.000 residentes, según especifican PP y Ciudadanos en sus alegaciones.
El portavoz del PP indicó que ya pasó lo mismo con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU): «Ruiz y sus ayudantes [en referencia a Unidas Podemos] se llenan la boca sobre la protección del medio ambiente, pero en el caso del plan urbanístico se pasaron por el forro la declaración ambiental estratégica».
Marí Bosó añadió que el plan de movilidad está «plagado de ocurrencias de [Aitor] Morrás», el segundo teniente de alcalde y responsable del área de Movilidad, al tiempo que lamentó que este plan llega cinco años tarde por «la desidia» del alcalde.
Al margen de las cuestiones legales, el PP y Ciudadanos centran el problema del plan de movilidad en los cambios de la circulación previstos en las avenidas de Santa Eulària e Ignasi Wallis. El equipo de gobierno prevé que el tráfico entre en la ciudad por Ignasi Wallis hasta el cruce con Isidor Macabich y Bartolomé Roselló y que la avenida de Santa Eulària, la que discurre paralela a la estación marítima de Formentera, sea de salida. El PP y Cs sostienen que pese a que esta decisión se haya adoptado al amparo de «un informe de la Policía Local», es «desafortunada». Por ello, en el caso de que el Ayuntamiento se niegue a declarar nulo el plan, en sus alegaciones plantean de nuevo la propuesta que presentó el PP en 2017: que Ignasi Wallis sea de sentido único hasta el acceso al aparcamiento al que se entra por la calle Cabrera y, a partir de este punto, se mantenga el doble sentido de circulación para facilitar la salida del centro de la ciudad.
En cuanto a la avenida de Santa Eulària, los dos grupos de la oposición piden que se permita la entrada desde el primer cinturón de ronda hasta la calle Joan Castelló, que da acceso al aparcamiento de pago de ses Feixes.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos arremetió contra el segundo teniente de alcalde de la ciudad, Aitor Morrás, por aprobar el plan de movilidad «de espaldas a los ciudadanos, los grupos de la oposición y los sectores implicados, como el transporte discrecional». En este sentido, Rodríguez criticó que el plan no prevea paradas para los autobuses de excursiones turísticas.
En sus alegaciones, los dos grupos de la oposición advierten de que el plan de movilidad no tiene en cuenta el impacto económico sobre las arcas municipales y sobre los comerciantes, en referencia a las repercusiones de la ampliación y modificación de la zona de estacionamiento regulado y sobre todo la creación de áreas de prioridad residencial. De hecho, PP y Cs sostienen que «la ausencia de una memoria económica» también es otro motivo para que el plan se declare nulo.
Rodríguez también destacó que «los 5.000 aparcamientos que Unidas Podemos prometió durante la campaña electoral no aparecen en este plan».
