No sólo en la calle se ven aglomeraciones de jóvenes montando sus propias fiestas ajenos a la situación sanitaria que vive Ibiza. Parece que cualquier lugar es bueno para convertirlo en un bar.
Ayer por la noche se dio una de estas situaciones en el municipio de Sant Josep, donde la Policía Local tuvo que intervenir en un establecimiento con licencia para venta de ropa, que se había convertido en una mini discoteca. Según apunta el cuerpo en sus redes sociales, en dicho establecimiento había un dj pinchando, se vendía comida y bebida y unas 40 personas disfrutaban del evento sin respetar la distancia de seguridad ni llevar puesta la mascarilla.
El local ha sido denunciado por ejercer una actividad para la que no dispone de licencia, explica la Policía Local de Sant Josep. Además, una vez que se desalojó el local los agentes encontraron en el suelo diversas drogas, como marihuana, MDMA o TCB (Tucibi o 'cocaína rosa').
