Un grupo de nueve voluntarios de la iniciativa Salvem sa Badia de Portmany, coordinado por dos biólogas, ha detectado 32 embarcaciones fondeadas sobre praderas de posidonia en las aguas de esta bahía. Este es el resultado, entre otros, de «dos semanas de trabajo en los que este equipo ha informado sobre las normativas de fondeo a un total de 72 embarcaciones, ha realizado análisis de agua, un inventario de especies y ha detectado muertos ilegales en el fondo marino».
Según informa Salvem sa Badia en un comunicado, los voluntarios -que permanecerán activos hasta el día 30 de agosto- «corroboraron todos los fondeos sobre posidonia y todos ellos fueron notificados, además de tomárseles los datos y la posición». En estas labores informativas, señalan, los voluntarios se encontraron que, salvo alguna excepción, las tripulaciones «se mostraron dispuestas a mejorar su acción, agradecieron la información y modificaron el lugar de fondeo».
De las 72 tripulaciones con las que se estableció contacto, informa Salvem sa Badia, solo 16 conocían la existencia de la app Posidonia del Govern, de gran utilidad a la hora de detectar los puntos adecuados para el fondeo. Durante todas las visitas informativas se entregó a los patrones un mapa con la ubicación de la posidonia en la bahía de Portmany y su entorno.
Los voluntarios, coordinados por las biólogas Elisa Langley y Marta Fernández, también han detectado cuatro muertos ilegales sobre posidonia, de los que se han tomado fotografías y marcado las coordenadas para poder denunciarlos y proponer su retirada. Además, se han detectado cuatro barcas averiadas que permanecen fondeadas y en estado de abandono y se ha realizado un análisis cualitativo de especies de flora y fauna en diferentes puntos de la zona. Finalmente, se ha hecho una visita a la desaladora y se ha comprobado los niveles de amonio y nitritos en las aguas. Todos los datos se entregarán al Institut Balear de la Natura.
