La Audiencia Provincial de Madrid juzgará los próximos 20, 21 y 22 de septiembre al exconcejal del Partido Popular de Palma Javier Rodrigo de Santos por agredir sexualmente a dos reclusos mientras disfrutaban de permisos en las casas de acogida de la ONG Horizontes Abiertos-Padre Garralda, en la que el exteniente de alcalde Palma fue contratado tras salir de prisión, adelanta eldiario.es

La fiscalía pide 20 años de cárcel para Rodrigo de Santos, 15 por un delito de agresión sexual continuada a uno de los reclusos y otros cinco por otra agresión sexual a un segundo. Una de las acusaciones particulares eleva su petición a 94 años de cárcel. Según la acusación, De Santos amenazó a los dos reclusos con informar en su contra si se negaban a mantener relaciones sexuales con él.

El exteniente de alcalde, que ya fue condenado por la Audiencia de Palma por abusar de dos amigos de sus hijos y por el uso indebido de una tarjeta de crédito del Ayuntamiento, estuvo trabajando en el año 2014 para esta organización. Fue contratado tras cumplir la pena de cinco años de prisión. Primero trabajó como voluntario para Horizontes Abiertos y más tarde fue contratado. Se le encomendó la responsabilidad de la administración de la casa de acogida.

La fiscalía sitúa los hechos en el primer semestre del año 2017. Un recluso, que tenía 29 años, estuvo residiendo en las casas de esta fundación, que se encarga del control del preso durante sus salidas, informando de su comportamiento a Instituciones Penitencias. El escrito afirma que mientras estaba en este centro, el expolítico del PP “le obligó a mantener relaciones sexuales con él, que se repitieron en siete ocasiones”. El fiscal detalla en qué consistieron dichas relaciones e insiste en que el preso aceptaba porque el acusado le amenazó con retirarle el aval que le permitía disfrutar de esta libertad.

Javier Rodrigo de Santos GUILLEM BOSCH

La segunda víctima era un recluso de origen árabe, que también fue acogido por esta organización religiosa de Madrid. Durante su estancia, según la fiscalía, Rodrigo de Santos le dedicó una serie de insinuaciones de carácter sexual. Le dijo, presuntamente, que si accedía a tener relaciones podría ayudarle con su hijo y además le resolvería los problemas que arrastraba con Extranjería. El fiscal acompaña en su escrito el contenido de cinco mensaje de Whatsapp que el expolítico le envió al recluso. «La verdad es que me encantaría que fueras mío», le escribió en una ocasión. En otra le dijo: «Prometo tratarte con mucho mimo y respeto, como si fueras mi hijo. Mi casa es tu casa y mi cama es tu cama, que sepas que me encantaría que estuvieras aquí a mi lado para dormir abrazado a ti». El deseo de De Santos se cumplió en la ocasión en la que invitó al preso a su casa. El recluso aceptó la invitación porque temía que si no lo hacía el expolítico elaboraría un informe negativo sobre él y se suspenderían los permisos. 

La relación se produjo de noche, cuando la víctima estaba descansando. De pronto, el exteniente de alcalde se metió en su cama y comenzó a realizarle tocamientos.

El fiscal da mucha más gravedad al primer ataque sexual que al segundo. De hecho, por el primer delito solicita quince años de prisión, mientras que por los tocamientos al otro preso pide cinco años de cárcel. También solicita la acusación una indemnización económica a las dos víctimas por las secuelas psicológicas que han padecido. En el caso de que el acusado sea insolvente y no pueda asumir esta indemnización, la fiscalía reclama que la pague la entidad religiosa que tenía contratado a Javier Rodrigo de Santos. 

El expolítico del PP fue detenido a finales del año 2017 como consecuencia de las denuncias de estos dos presos, que coincidían en que aceptaron esta relación sexual con el monitor del centro, porque éste les había amenazado con redactar un informe negativo sobre ellos, lo que hubiera supuesto la suspensión de los permisos. Rodrigo de Santos siempre ha negado los hechos y atribuyó la acusación a una estrategia de los presos para que no les suspendieran los permisos. 

El exteniente de alcalde del Ayuntamiento de Palma Javier Rodrigo de Santos ha escogido como abogado defensor al abogado Pedro Horrach para que le asista por presuntas agresiones sexuales a dos reclusos en tercer grado en Madrid. Se da la circunstancia de que el exfiscal Horrach fue el que acusó en su día a Rodrigo de Santos de apropiación indebida, por hacer uso de la tarjeta municipal para gastarla en un club de alterne gay.