El Consell de Ibiza modificará el Plan Territorial Insular (PTI) para permitir que todas las casas payesas sin ampliaciones ilegales puedan alquilar hasta tres habitaciones como plazas turísticas, durante un máximo de 60 días al año.
De momento, esta actividad de alojamiento solo será posible en aquellas que se encuentren en suelo rústico común, tal y como establece el «primer reglamento de simplificación administrativa» que el Consell de Ibizaprevé aprobar en el pleno de este viernes.
Tal y como avanzó este diario, el paquete de medidas incluidas en este reglamento tiene como objetivo, por una parte, fomentar que las explotaciones agrícolas y las casas payesas puedan obtener un rendimiento económico, a cambio de que mantengan el paisaje y el patrimonio etnológico.
Además, el Consell simplifica toda la burocracia para acometer obras de reforma y rehabilitación, que podrán iniciarse con una comunicación previa si se trata de permisos bajo competencia del Consell o municipal. Según destacó ayer el conseller de Gestión del Territorio, Mariano Juan, esta prerrogativa ayudará a reactivar la economía y reducir «entre un 15 y un 20%» las licencias que tramitan los ayuntamientos.
El Consell de Ibiza posibilita abrir plazas turísticas en las fincas catalogadas como explotaciones agrarias preferentes.
Juan detalló ayer el contenido del nuevo reglamento, que tiene la intención de «proponer un pacto por la custodia del territorio y el patrimonio, que compensará a los propietarios que lo mantengan en buenas condiciones». Así, todas las viviendas rurales que entran en la tipología de casa payesa en el PTI (todas las anteriores a 1956), podrán obtener rentas con el alquiler turístico de hasta tres habitaciones, de dos plazas cada una. Podrán desarrollar esta actividad un máximo de 60 días al año, pudiendo fragmentar este plazo en diferentes periodos.
Inicialmente, después de la aprobación de este viernes, solo las casas en suelo rústico común podrán beneficiarse de la medida, aunque Juan anunció que, este mismo año, el Consell iniciará la modificación del PTI para incluir también el terreno protegido. «Es importante sobre todo para Sant Josep y Sant Joan, que cuentan con mucho territorio en Área Natural de Especial Interés (ANEI)».
El objetivo es fomentar que las explotaciones agrícolas y las casas payesas puedan obtener un rendimiento económico a cambio de mantenter el paisaje
No obstante, solamente podrán ejercer esta actividad las casas que cuenten con toda su superficie legalizada y que carezcan de ampliaciones irregulares. De igual manera, tampoco podrán acometer ampliaciones en un futuro. Para tramitar el preceptivo permiso, la tasa de vivienda vacacional, fijada en 4.000 euros, queda reducida a unos 800 euros, en proporción a los 60 días de actividad permitida. El objetivo del Consell es que una parte de los beneficios se destinen al mantenimiento de los elementos etnológicos y del paisaje, por lo que los propietarios deberán presentar una memoria anual que justifique estas inversiones patrimoniales.
«Sin ningún impacto en el medio ambiente»
El conseller de Gestión del Territorio del Consell de Ibiza, Mariano Juan, incidió en que todas las medidas previstas en el reglamento de simplificación administrativa no suponen «ningún impacto en el medio ambiente», ya que no implican ampliar volúmenes ni superficies de las construcciones existentes.
En el caso de la eliminación de trámites burocráticos, la administración elimina la necesidad de licencia previa en las obras destinadas a rehabilitaciones, reformas, restauraciones o consolidaciones de viviendas que no estén catalogadas ni se encuentren en suelo protegido. En estos casos, los promotores podrán iniciar los trabajos tras presentar una comunicación previa, aunque estarán sometidos a revisiones técnicas para comprobar que se cumple con la legalidad.
Otras actuaciones que se beneficiarán de esta comunicación previa son las agrupaciones de fincas, cierres urbanos, demoliciones de ruinas, instalación de placas fotovoltaicas o reparaciones en suelo protegido. El conseller destacó que este reglamento se ha consensuado con los cinco ayuntamientos, colegios profesionales, Pimeef y hoteleros, entre otros.
Agroestancias
En la misma línea, de «ayudar al mantenimiento sin prohibir», el Consell posibilita abrir plazas turísticas en las fincas catalogadas como explotaciones agrarias preferentes. En este caso, también se permite alquilar hasta tres habitaciones y seis plazas, pero sin limitación de 60 días. La actividad solo podrá desarrollarse en viviendas ya existentes y sin ampliaciones ilegales y los propietarios deberán cultivar un mínimo de cuatro hectáreas en terreno continuo o diez fragmentadas.
Además, deberán poner en marcha sistemas de almacenamiento de aguas de lluvia y los jardines se limitarán, exclusivamente, a las plantas autóctonas, «que no gasten más recursos hídricos», incidió el conseller. Igualmente, estos propietarios deberán presentar una memoria anual de conservación de los elementos patrimoniales y de cultivo.
En estos momentos, Ibiza cuenta con 40 explotaciones agrarias preferentes, pero el Consell confía en que esta medida sirva de acicate para que se creen nuevos cultivos. En el caso de las casas payesas, el PTI tiene 1.100 inventariadas, aunque, ahora mismo, «es imposible cuantificar cuántas cumplen con las condiciones».
