El Ayuntamiento de Santa Eulària ha ordenado la paralización de una obra en una finca situada en las afueras de Santa Gertrudis. Se trata de la misma propiedad donde el Consistorio ya ordenó parar unos trabajos que se realizaban sin licencia y que supusieron un desmonte en la colina sobre la que se asienta la casa.
En este caso, las obras que se han detenido consisten en la apertura de un camino de hormigón para rodear la casa. Un movimiento de tierras del que alertaron los vecinos, tras advertir la presencia de una retroexcavadora y una hormigonera.
SIN LICENCIA
Santa Eulària ha ordenado la paralización mientras estudia el expediente
La obra consiste en la apertura de un camino alrededor de la casa con una retroexcavadora y una hormigonera.
Tras el aviso, el Ayuntamiento de Santa Eulària envió un celador de obras al lugar y, posteriormente, ha ordenado su paralización. Desde el Consistorio confirman que solo recibieron una declaración responsable al respecto, y que no se ha solicitado una licencia de obras: «Revisaremos atentamente si lo que dicen que harán tiene suficiente cobertura administrativa, y si es necesario pedir una licencia. Como tenemos esta duda, hemos decidido decretar que se pare la actividad», ha informado un portavoz del Ayuntamiento.
Antecedentes
Esta segunda paralización se suma a la que decretó Santa Eulària el pasado 27 de abril, en la que ordenó que se detuvieran unos trabajos en la finca que habían supuesto un importante desmonte sobre la pendiente de la colina, y que posteriormente la propiedad quiso disimular cubriendo con una lona verde la superficie excavada en la roca.
En ese caso, la intervención municipal se produjo porque la propiedad presentó únicamente una declaración responsable para abrir unos bancales en la colina. Los técnicos municipales del servicio de Obras determinaron que la documentación era insuficiente, por lo que la propiedad decidió empezar las obras sin esperar autorización, lo que provocó la suspensión del Ayuntamiento.
Escepticismo del GEN
La asociación ecologista GEN-GOB se muestra escéptica ante la posibilidad que se autorice una propuesta de recuperación agrícola cuando lo que se ha hecho es un desmonte.
«No puedes modificar una montaña», explica Joan Carles Palerm, portavoz de la asociación ecologista: «Lo que sí se permite es la recuperación para el cultivo de bancales en desuso que hayan sido invadidos por el bosque».
El permiso de recuperación de cultivos y la deforestación de una área delimitada debe pasar por manos de los técnicos del Govern. Agentes de Medio Ambiente marcan sobre el terreno los árboles que pueden ser eliminados y determinan la tasa que debe abonar la propiedad.