Los servicios de Emergencias del 112 han informado a través de redes del avistamiento de una ballena gris en aguas de Baleares, concretamente en la costa de Santa Ponça. Como se puede comprobar en los vídeos publicados, la ballena es de grandes dimensiones y nada plácidamente en la bahía de Santa Ponça, en Mallorca.

Al parecer, se trata de una ballena gris del Pacifíco que presumiblemente se habría desorientado y habría llegado a unas aguas tan alejadas de su hábitat natural, las costas de California, de manera fortuita.

Así lo ha considerado Txema Brotons, de la Asociación Tursiops, que ha reclamado a los navegantes así como a todas las personas que puedan llegar a estar en contacto con el animal que le dejen tranquilo. "¿Has visto lo delgada que está?", apunta Brotons señalando que "es muy posible que se esté muriendo de inanición. Además, es muy improbable que aquí encuentre el alimento al que está acostumbrada. Suele hallarlo filtrando sedimentos que aquí no va a encontrar", ha lamentado.

"Hay que dejarla en paz, que esté tranquila, que no se acerquen para sacarle fotos o tocarle la piel. Y si permanece en Santa Ponça y los navegantes deben quedarse dos días sin salir a navegar, ¡qué lo hagan! Que la dejen morir con dignidad", ha reclamado el especialista señalando que el fatal desenlace podría producirse en la misma bahía de Santa Ponça o en el paso del Estrecho.

Otras fuentes consultadas han confirmado la especie de cetáceo de que se trata y que llevaría ya varias semanas deambulando por el Mediterráneo ya que ha sido avistada anteriormente en las costas catalanas y levantinas.

Brotons añade que el anterior avistamiento de una ballena gris en el Mediterráneo data del año 2010. "Entonces se la vio en Israel, en Barcelona y Castellón y se barajó que fuera un ejemplar de la población extinta de esta especie que habitaba en el Atlántico", señala revelando que en la actualidad las dos poblaciones más numerosas de ballena gris se encuentran en el Pacifico, en las costas de EE UU y en las de Corea.

La hipótesis que maneja este experto en cetáceos es que el animal, durante su tradicional migración para alimentarse desde las costas de California hasta el norte del litoral pacífico norteamericano, se habría encontrado el paso del Noroeste abierto y habría llegado al Atlántico primero y posteriormente al mar Mediterráneo.

Los adultos alcanzan casi los 15 metros de longitud y las 20 toneladas de peso. La piel es de color gris, con manchas irregulares blancas que forman un diseño característico que permite diferenciar a cada individuo. Presentan el cuerpo cubierto de percebes y otros crustáceos parásitos. Poseen varias protuberancias que terminan antes de la cola, pero carecen de una aleta dorsal verdadera. Las ballenas adultas tienen tantas rémoras y cicatrices blancuzcas que el color gris original casi se pierde. Su cabeza es relativamente pequeña y se inclina hacia abajo a partir de un par de orificios nasales. La larga boca parece partir de la cabeza en dos y se curva un poco hacia arriba. Las barbas tienen menos de 50 centímetros de largo y de un tono amarillentas a blancas con cerdas blanco-amarillentas. De dos a cinco hendiduras poco profundas arrugan la parte inferior de la garganta.