La asociación balear de ocio nocturno (Abone) y la conselleria de Turismo han iniciado las negociaciones destinadas a que salas de fiesta y discotecas puedan reabrir sus puertas durante este próximo verano, según destacó ayer el presidente de esta organización empresarial, Miguel Pérez-Marsá. Aunque reconoció que durante próximos encuentros deberá fijarse cuándo y cómo se recupera la actividad en el sector, subrayó que el objetivo de esta patronal es que pueda hacerse en julio, aunque no ocultó que es posible que durante una primera fase haya limitaciones, como no autorizar el baile, al menos hasta que se vaya avanzando más en el proceso de vacunación.

Pérez-Marsá puso de relieve que uno de los aspectos más importantes que ha tenido el encuentro celebrado el pasado lunes con el conseller Iago Negueruela y su equipo ha sido el de retomar el diálogo entre ambas partes, tras más de un año sin relaciones entre ambas partes.

De este modo, existe el compromiso de que a partir de ahora las relaciones con el Govern van a ser más fluidas, con el fin de negociar conjuntamente los protocolos que se deberán fijar para permitir la reapertura de estas instalaciones de Mallorca con seguridad desde el punto de vista sanitario, en coordinación con las de Eivissa.

Fin del bloqueo

El actual presidente de Abone, que accedió al cargo hace pocos días, lamentó el bloqueo en las comunicaciones que ha existido durante el último año entre la Conselleria y su patronal, aunque evitó exponer las posibles causas, pese a admitir que «lo cierto es que no existía interlocución».

Hay que recordar que el ocio nocturno fue uno de los primeros sectores de Mallorca en convocar movilizaciones contra las restricciones aprobadas por el Ejecutivo de la presidenta Francina Armengol.

En cualquier caso, Miguel Pérez-Marsá puso de relieve la importancia que su sector tiene para la economía balear y para su imagen como destino turístico, de ahí que se pida su reapertura con la mayor celeridad posible.