El equipo de expertos que investiga el último yacimiento arqueológico aparecido en el aeropuerto de Ibiza ha confirmado que se trata de una explotación agrícola utilizada en los últimos siglos antes de Cristo, según informó ayer AENA en un comunicado de prensa. Estos vestigios aparecieron durante las obras junto a la zona de estacionamiento de vehículos de los usuarios, donde se prevé levantar un edificio de aparcamiento.

El informe de AENA detalla que la disposición de diferentes tipos de zanjas, excavadas en el nivel de arcillas, servirían para diferentes cultivos, fundamentalmente la vid. Estas plantaciones estaban dedicadas tanto al consumo doméstico como a la producción de vino para el comercio y exportación, explicó el ente aeroportuario.

Según los expertos, las zanjas forman unidades agrícolas denominadas parcelarios, cuyo inicio de utilización se ha concretado en el período tardo-púnico/republicano, entre los siglos III y I a. C., aproximadamente, y continúa entre finales del siglo I a.C. y el II d.C. También se han localizado una serie de zanjas de cultivo cuyo material cerámico demuestra que continuaron siendo explotadas en época medieval.

AENA, que seguirá con las obras en esta zona, ha adoptado medidas protectoras para garantizar la conservación tanto del patrimonio existente como de los posibles nuevos hallazgos.

En la zona de obras se han descubierto zanjas de cultivo, dedicadas sobre todo a la vid para la elaboración de vino

Este proyecto de investigación, que se lleva adelante en colaboración con el Ministerio de Cultura, comenzó en diciembre de 2019, asociado a los trabajos de adecuación y modernización del aeropuerto de Ibiza.

Las actuaciones arqueológicas tienen el objetivo de dar a conocer las «costumbres y modos de vida» de los grupos humanos que ocuparon antiguamente las áreas en las que hoy se asienta el aeropuerto», indica el informe.

Las obras de ampliación o remodelación del aeropuerto ya han sacado a la luz restos arqueológicos con anterioridad. Fue el caso del primer proyecto que diseñó AENA para la ampliación de la plataforma que acoge las aeronaves del tráfico de aviación general (jets privados, avionetas y los traslados hospitalarios). Esta actuación tuvo que ser revisada a finales de 2016, tras meses de negociación con el Consell, porque preveía la eliminación de varios elementos patrimoniales ubicados en el terreno elegido para los trabajos, en la zona más próxima a la cabecera de pista que linda con la carretera de ses Salines.

Meses después, los operarios descubrieron otro tipo de elementos históricos, pero en esa ocasión datados en el Bajo Imperio Romano, alrededor del siglo IV d.C.

Antecedentes. Restos del Bajo Imperio romano en la plataforma de aviación general

El proyecto de ampliación de la plataforma de aviación general tuvo que modificarse, en 2016, después de que se descubrireran importantes elementos patrimoniales y restos arqueológicos del Bajo Imperio romano.