A pesar de la pandemia, la aviación ejecutiva sigue gozando de buena salud en Balears, o precisamente a ella se debe el boom de llegadas de jets privados, principalmente, a los aeropuertos de Mallorca y Ibiza. Esta Semana Santa 2021 también ha habido una eclosión de vuelos privados: el archipiélago ha registrado una media de 43 aterrizajes diarios —24 por jornada en el caso de Son Sant Joan—, sobre todo de vuelos procedentes de Alemania, otras comunidades autónomas y Suiza.

Ya con las vacaciones en marcha, y coincidiendo con la favorable situación epidemiológica de Balears, entre el domingo 28 de marzo, y el lunes de Pascua 5 de abril, un periodo de nueve días, a los tres aeropuertos baleares arribaron 387 aviones privados, según información facilitada por Europair, empresa especializada en la contratación y gestión de vuelos chárter.

Del total de los 387 jets, un poco más de la mitad, 220 aviones, aterrizaron en Son Sant Joan. En el aeropuerto de Ibiza tomaron tierra 134 aparatos y 33 lo hicieron en el de Maó. Llegaron de Alemania, Suiza, Austria, Francia, Italia y desde otros aeródromos de la España perimetrada.

Este bróker aéreo, fundado en 1994, ha analizado las llegadas de aviones ejecutivos atendiendo al país de origen del aparato. Para Gerardo Manzano, su consejero delegado, el gran volumen de jets privados que aterrizan continuamente en Balears, en plena pandemia y en Semana Santa —con los países europeos y las autoridades españolas desaconsejando viajar— responde a dos motivos fundamentalmente: la caída de las conexiones aéreas y frecuencias en la aviación comercial por la crisis sanitaria, y a la seguridad que brinda volar en una aeronave privada con un selecto grupo.

El año pasado, el archipiélago fue la comunidad que lideró las operaciones de aviación ejecutiva en España, con Son Sant Joan como primer aeropuerto, apostilla Manzano.

El celo de Aena

De media, en uno de estos aparatos pueden llegar a los aeropuertos de Palma, Ibiza o Maó dos o tres pasajeros. Tienen su propia terminal, sin tener que encontrarse con aglomeraciones o colas para pasar los controles sanitarios que ha impuesto la covid-19.

Aena vela por la privacidad de sus viajeros vip al máximo, tanto que ni siquiera facilita a este diario la previsión de aterrizajes y despegues de vuelos privados, amparándose en que son eso mismo, «privados», y que están sujetos a cambios hasta el último momento. La única información que el gestor de los aeropuertos españoles brinda a demanda, son los movimientos (sin distinguir despegues y aterrizajes) de aviación ejecutiva y el número de pasajeros, a mes vencido. Ningún dato sobre de dónde vienen.

Por ello trasciende la radiografía elaborada por Europair para desgranar desde qué países han estado viajando esta Semana Santa los jets que llegan cada día a los aeropuertos baleares.

A vista del archipiélago, el principal mercado emisor de turistas es el líder: desde Alemania han venido en los nueve días analizados 115 vuelos privados: 87 a Mallorca, 25 a Ibiza y 3 a Menorca. También el pasado diciembre, con motivo de la Navidad, Europair constató un incremento de las operaciones de vuelos privados con origen en aeropuertos alemanes.

Esta Pascua procedentes de otras CCAA hubo 90 aterrizajes. De Suiza, 56 jets. Siguen Francia, con 28 llegadas, Italia con 20 y Austria con 10 aterrizajes.

Llegadas en avión privado a Ibiza en semana santa

Estos vuelos, como los de la aviación comercial, han crecido en Semana Santa alimentados por la demanda de viajeros en busca de vacaciones. Y en todos los casos dejando detrás por unos días sus lugares de residencia con unas cifras de contagios de coronavirus mucho más elevadas que las del archipiélago.

Llamativo es el caso de Suiza, que en esas fechas cuadriplicaba la incidencia de covid de Mallorca. El gobierno del país transalpino, como el de la canciller Angela Merkel, desaconsejaba viajar, pero antes de Pascua España salió de sus zonas de riesgo alto de contagio y se eliminó la cuarentena a la vuelta. Desde aeropuertos suizos llegaron a Mallorca 30 vuelos, 24 a Ibiza y 2 a Menorca.

En el caso de la pitiüsa mayor también destacan los aterrizajes desde Italia y Francia.

A los controladores aéreos no se les ha escapado la afluencia de vuelos privados. El jueves pasado, despidiendo ya la Semana Santa, gestionaron 50 movimientos entre aterrizajes y despegues en el aeropuerto de Palma, el viernes, otros 40, según datos de Aena que brinda la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). Es «una barbaridad», consideran, teniendo en cuenta las bajas cifras de vuelos que se mueven tras un año de crisis. Una realidad que ya constataron el año pasado, con el récord de julio: Son Sant Joan rozó los 2.000 vuelos privados, un 21 % más que en 2019, cuando la covid ni estaba ni se la esperaba.

Casi un centenar de vuelos vinieron desde la España perimetrada 

Los pasajeros que desembarcaron en las islas debían justificar el viaje durante Semana Santa

Durante Semana Santa, desde el viernes 26 de marzo España estaba cerrada a cal y canto entre comunidades autónomas, por decisión del Consejo Interterritorial de Salud, hasta el pasado viernes día 9, para limitar la movilidad al máximo y evitar la propagación de contagios de coronavirus. Balears extendió el cierre perimetral hasta hoy.

Aun así, entre el domingo 28 de marzo y el lunes 5 de abril llegaron a los aeropuertos del archipiélago 90 aviones privados desde otras comunidades autónomas: 48 al de Palma, 30 al de Eivissa y 17 al de Maó. Estos pasajeros, al igual que los de los vuelos comerciales, debían justificar la causa de su viaje al entrar o salir del archipiélago.

Se debía presentar documentación para acreditar el motivo del desplazamiento por residencia, trabajo, asuntos sanitarios o por causa de fuerza mayor. Los viajeros han podido recurrir a la inventiva de citas médicas, como ya publicó este diario, desplazamientos por trabajo u otras excusas. 

Picaresca

No ha sido posible verificar si se han levantado actas por denuncias al recurrir a la picaresca falsificando justificantes. La Guardia Civil alega que le corresponde al Govern informar al respecto, y desde el Ejecutivo se esgrime que los datos de los aeropuertos, de primera mano, están en manos de la Benemérita y a la Dirección General de Emergencias llegarán después. En cualquier caso, en los aeropuertos no se ha estado impidiendo entrar o salir de las islas, se apunta desde la Guardia Civil, aunque no hubiera justificación para viajar. Es al Govern a quien le corresponde sancionar, se añade.

Por otro lado, los datos de Sanidad Exterior, a cargo de los controles sanitarios también en las llegadas de vuelos privados internacionales, corroboran el alto tráfico de Semana Santa. Del 18 de marzo al 5 de abril entraron a Mallorca y Eivissa 1.500 pasajeros. Solo entre el primero de abril y el día 5 aterrizaron un centenar de vuelos. No se detectaron viajeros positivos en covid, según Delegación del Gobierno.