Agentes de la Policía Local de Santa Eulària detuvieron este fin de semana a dos personas en dos servicios diferentes. Según informó ayer el Ayuntamiento, a uno de los arrestados se le imputa un delito con fuerza por, supuestamente, intentar robarle a un amigo 200 euros y actuar de forma violenta al ser descubierto. En la otra intervención, el Consistorio comunicó que los policías actuaron por una irregularidad de tráfico y comprobaron que el infractor estaba reclamado por el Juzgado número 2 de lo Penal de Ibiza.

El primer arresto se produjo el viernes, sobre las 12.30 horas. En ese momento, una patrulla que se encontraba en la calle Sant Jaume del municipio observó un ciclomotor que circulaba pese a no tener una llave puesta en el contacto, por lo que los agentes procedieron a dar el alto al conductor para poder comprobar si el vehículo estaba puenteado.

Los oficiales comprobaron que la documentación del vehículo era correcta y que no figuraba ninguna denuncia de sustracción del ciclomotor, pero que el conductor, J.C.R.G, no poseía ningún permiso en vigor para conducir la motocicleta y que sobre él existía una requisitoria del Juzgado nº 2 de lo Penal de Ibiza, por lo que la policía decidió proceder a su detención.

El segundo arresto se produjo en la noche del sábado. Sobre las 21.55 horas, uno de los oficiales de la Policía Local de Santa Eulària recibió una llamada en su teléfono particular y un conocido le alertó de un forcejeo entre varias personas en las inmediaciones de una vivienda situada en el Camí de Can Musón.

El oficial, junto a unas patrullas, se dirigió al lugar indicado y se entrevistó con tres personas. Por un lado, uno de los testigos afirmó haber oído ruido hacía unos minutos en el exterior de su vivienda y a alguien pidiendo ayuda. Al salir, esta misma persona afirmó haber visto a un vecino que pedía ayuda mientras forcejeaba con otra persona, por lo que intervino para tratar de separarlos y aclarar lo ocurrido.

Por su parte, el vecino implicado explicó a los agentes que había iniciado el forcejeo al creer que la otra persona había entrado en su vivienda sin su permiso y había intentado arrebatarle 200 euros que se encontraban en un bolso. Según afirmó, el ahora detenido (identificado como N.E.F.) es amigo suyo y habían pasado juntos la tarde en la población de Santa Eulària, a donde habían viajado en el vehículo del detenido. En un momento dado, N.E.F. se habría marchado sin decirle nada a su compañero, sospechando este que podría dirigirse a su vivienda para robarle el dinero.

Tras llegar en taxi hasta su vivienda, el denunciante sorprendió a N.E.F. en su interior. Entonces, según la nota, pudo comprobar que faltaba una bolsa con dinero, momento en el que se inició el forcejeo para tratar de evitar la huida de la otra persona.