Crecimiento desordenado, imposibilidad de modernización, pérdida constante de competitividad por los elevados alquileres y costes de explotación, tráfico interior mal dimensionado, problemas de mantenimiento y de legalización... Son los problemas en los polígonos industriales de Ibiza que detalla un estudio que ha llevado a cabo la Petita i Mitjana Empresa de Ibiza y Formentera (Pimeef), que define estos espacios como obsoletos, precarios, insuficientes o complicados para cumplir con las normativas actuales.
El estudio señala que el crecimiento de población y de actividad económica que ha experimentado la isla en la última década no ha ido «acompañado de una ordenación de estos usos sobre el territorio tal y como establece el planeamiento urbanístico, o de las infraestructuras necesarias. Ibiza sigue teniendo el mismo suelo industrial con las mismas carencias, agravado por el hecho de que con el paso del tiempo están más obsoletas». Esto ha provocado la «dispersión de empresas», diseminadas sobre todo el territorio de la isla, incluso en suelo no calificado para el uso industrial, con carencias en las infraestructuras «más básicas y necesarias».
Por ello, la patronal se pone a disposición de las diferentes administraciones públicas «para participar en mesas de trabajo con todas las entidades involucradas para trabajar en un diagnóstico y crear una hoja de ruta que permita alcanzar soluciones consensuadas». «Se hace inaplazable -señaló ayer la Pimeef en una nota de prensa que acompañaba al informe- el análisis de la situación del suelo de uso industrial en Ibiza para implantar medidas mediante políticas de desarrollo sostenible que garanticen la competitividad de las empresas de nuestra isla».
En el estudio se identifican hasta 34 zonas industriales diseminadas por los diferentes municipios de la isla, trece en Santa Eulària, ocho en Sant Antoni, otras ocho en Sant Josep y cinco más en el reducido territorio del Ayuntamiento de Ibiza, además de la proyectada en Sant Joan, muchas de ellas con un crecimiento fuera de ordenación y que por lo tanto complica la posibilidad de atender a la eficiencia energética, sanitaria o de prevención de riesgos laborales que se exige a las empresas.
El estudio señala también que se crearían oportunidades para la modernización de las empresas
Las mejoras
«Para la ordenación del suelo industrial existente se requieren medidas legislativas para que los ayuntamientos puedan recalificar suelo a uso industrial aplicando políticas de eficiencia energética y mejora medioambiental para que el sector empresarial ibicenco pueda modernizarse y ser competitivo, repercutiendo en el PIB de la isla», afirman. El estudio señala que la ordenación y ampliación del suelo industrial supondría aumentar la inversión privada y la demanda, pero, además, permitiría recuperar espacios urbanos y rústicos, al concentrar la industria en zonas determinadas sacándola de los cascos urbanos y del campo.
El estudio señala también que se crearían oportunidades para la modernización de las empresas, aumentaría la competitividad y el empleo, aglutinaría actividades como logística o alimentación para optimizar el rendimiento, eliminaría la oferta ilegal y el impacto ambiental en rústico y crearía nuevas plazas de aparcamiento.
En su comunicado, la Pimeef señala que van a solicitar reuniones con los cinco ayuntamientos de la isla para poder estudiar la situación «municipio a municipio».
Los problemas detectados por la patronal
-Suelo industrial insuficiente.
-Precios inasumibles.
-Crecimiento desordenado.
-Dispersión de los usos industriales.
-Polígonos obsoletos y mal dimensionados.
-Imposibilidad de modernización.
-Pérdida de competitividad.
-Problemas de mantenimiento.
Las oportunidades
-Ordenación del territorio.
-Aumento de la inversión privada.
-Recuperación de espacios urbanos y rústicos.
-Mejora del entorno laboral.
-Modernización y mayor competitividad de las empresas.
-Eliminación de la oferta ilegal.
-Creación de nuevas plazas de aparcamiento.
