Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Serra quita hierro a las críticas de su socio por las casas de Can Germà

El alcalde de Sant Antoni niega pasividad del Consistorio y justifica que ahora se ha pedido un informe externo por «las discrepancias» entre los técnicos municipales

El alcalde, Marcos Serra, con el bastón de mando, junto a su socio de PxE, Joan Torres. JUAN A. RIERA

El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, del PP, resta importancia a las duras críticas del primer teniente de alcalde, Joan Torres, de Proposta per Ibiza (PxE), su socio de gobierno, sobre el caso de las viviendas de madera de Can Germà que se construyen, sin haber obtenido licencia, por silencio administrativo positivo. En declaraciones a este diario, Torres tachó de «inaceptable» la gestión de este asunto, fundamentalmente el retraso del departamento de Urbanismo en cerciorarse sobre la legalidad de esta promoción.

Serra sostiene que «siempre hay discrepancias, sean internas o públicas», como en este caso. «También las hay con José Ramón Martín [el segundo teniente de alcalde de Ciudadanos, el otro socio de gobierno] y con los concejales del PP. Las discrepancias son naturales, es imposible que no se den, y entiendo que no van más allá», indica.

Tampoco ve razón alguna para que las críticas de PxE puedan dinamitar el pacto de gobierno. «El Ayuntamiento funciona muy bien, con un equipo muy resolutivo. Todos los departamentos han mejorado y estoy muy contento con su trabajo. El asunto de las casas de Can Germà es una minucia dentro de la gestión que se está haciendo», resalta Serra.

Sobre las críticas a la gestión de los expedientes de las casas de Can Germà que promueven un grupo de médicos que han constituido una cooperativa, el alcalde recuerda a su socio de gobierno que «sabe perfectamente» que «no hay informes técnicos que digan que las viviendas no son legales». También niega que se haya mantenido una actitud pasiva y asegura que, pese a que no se haya emitido informe alguno, los técnicos han debatido sobre esta cuestión y, según dice, no se han puesto de acuerdo. «Se ha pedido el informe después de que lo analizaran los técnicos municipales, y, al haber discrepancias, se ha externalizado», justifica Serra. También reconoce que, pese a los últimos refuerzos que se han incorporado al departamento de Urbanismo, «aún no es lo suficientemente ágil por la herencia recibida» del anterior gobierno de centroizquierda, en el que también participaba PxE.

Serra insiste en que la ley permite que el silencio administrativo sobre una solicitud de licencia para viviendas prefabricadas en suelo urbano sea positivo y a ello «se aferraron» los promotores para iniciar las obras. En este sentido, el alcalde indica que los promotores asumieron «un riesgo» del cual debían ser «conscientes».

No se pueden parar las obras

El primer edil también califica de «temerarias» las declaraciones del grupo PSOE-Reinicia en las que critica al Consistorio por no haber paralizado las obras. «No se puede parar nada sin un informe que lo avale. No sé cómo hacía las cosas el anterior equipo de gobierno, pero nada se puede paralizar por voluntad política». Asimismo, el alcalde asegura entender las críticas del presidente de la Asociación de Vecinos de Can Germà, Paul Devaux, pero las atribuye a «un desconocimiento de la ley». «Muchas veces la gente no conoce las leyes y se queja de que un vecino pueda construir una casa y él no. Puede que sea porque el terreno del vecino sea rústico y tenga más de 15.000 metros y el propio esté en una ANEI. Nosotros no hacemos las leyes», indica.

Compartir el artículo

stats