El Consell de Ibiza aprobó ayer el proyecto básico y ejecutivo del centro polivalente ubicado en sa Joveria, junto al Recinto Ferial, destinado a servicios sociales en la ciudad de Ibiza, sobre todo a la acogida de personas sin hogar, con un presupuesto total de 1.109.051,39 € (IVA incluido).

La construcción del centro, que tendrá capacidad para 56 personas, fue decidida en abril del año pasado y en el mes de junio la consellera de Bienestar Social y Recursos Humanos, Carolina Escandell, puso en marcha la maquinaria para que se construyera de forma urgente este edificio provisional que albergará el servicio de baja exigencia hasta que el centro de es Gorg, que será el definitivo, esté en funcionamiento. Se trata de un edificio polivalente para servicios sociales, con módulos prefabricados, «para poder dar una respuesta rápida y segura a los colectivos que son atendidos por el Ayuntamiento de Ibiza».

En principio se dijo que el centro debía estar construido antes de que acabara el año, ya que el problema de las personas sin hogar se había agravado con la llegada de la pandemia del covid y el estado de alarma, y hubo que habilitar el polideportivo de sa Blanca Dona como centro de acogida.

Pero el contrato no fue adjudicado hasta septiembre, a la UTE Washington Internacional-Transmetal Transformados Metálicos, que hasta ahora no había entregado el proyecto, cinco meses después de la adjudicación. De hecho, la consellera Carolina Escandell reveló en el último pleno de la institución que se había iniciado «un procedimiento sancionador» contra la UTE por el retraso de las obras.

A principios de enero la constructora debería haber presentado el proyecto. Las obras deben estar acabadas a finales de marzo, pero el calendario previsto acumula ya semanas de retraso. «No se me caen los anillos por reconocerlo», dijo Escandell en el pleno, en respuesta a una pregunta de la consellera socialista Silvia Limones.

Escandell explicó que, como mínimo, el centro de baja exigencia de es Gorg (el definitivo) no estará construido hasta dentro de dos años, por lo que está «justificada» la construcción de esta infraestructura junto al Recinto Ferial. También dijo que no se ha habilitado un espacio para que puedan pernoctar personas sin hogar (como se hizo en el polideportivo de sa Blanca Dona durante el primer estado de alarma) porque los ayuntamientos prefieren gestionarlo por su cuenta.

Siete habitaciones

Según las condiciones del Consell, las instalaciones previstas en sa Joveria tendrán una superficie de casi mil metros cuadrados (661 metros cuadrados cubiertos y 260 de terraza, más anexos exteriores de 32 metros). «Será una construcción adecuada a las necesidades actuales», indicó en su momento el presidente del Consell, Vicent Marí, que detalló que este centro contará con siete habitaciones, de 28 metros cuadrados cada una, con capacidad para ocho personas, taquillas, armarios individuales, dos zonas de baño y despachos, lavandería y otras dependencias.

El coste de la construcción de este centro provisional asciende a 1,1 millones de euros, cuantía que aportará íntegramente el Consell, al igual que los 200.000 euros previstos para sufragar los costes del personal que atenderá a los usuarios. El Consell obtiene esta partida del plan de impulso económico y social, de cuatro millones de euros (el 20% del superávit de la institución que permite el Gobierno destinar al coronavirus).