El Ayuntamiento de Sant Josep confía en volver a aprobar su ordenanza municipal de ruido y vibraciones antes del próximo verano, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) haya suspendido «por un puro formalismo» la modificación de esta normativa que ampliaba a todo el municipio las limitaciones que estaban en vigor en la zona de Platja d'en Bossa.

La Asociación Ocio de Ibiza, que había presentado el recurso que ha tumbado la ampliación de estas restricciones, aseguró ayer que apuesta por el diálogo con el Ayuntamiento y valoró que a esta Administración «no le ha temblado el pulso a la hora de cerrar a los establecimientos que cometen ilegalidades».

Tal y como avanzaba ayer el Periódico de Ibiza, el TSJB ha dictado una sentencia que anula el acuerdo del pleno municipal del 18 de diciembre de 2017, en el que se aprobó, de manera definitiva, la modificación de la Ordenanza Municipal de ruido y vibraciones de Sant Josep.

Según consta en la sentencia, este acuerdo incumplió «el procedimiento para la tramitación, aprobación y publicación de ordenanzas al no haberse realizado el anuncio y trámite de la consulta pública» que exige la Ley de Procedimiento Administrativo.

El alcalde accidental de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, aseguró ayer que la resolución judicial obedece a un «puro formalismo por la falta de la consulta previa». «Queda claro que los artículos [introducidos con la modificación] están bien y correctamente aplicados», subrayó.

En este sentido, anunció que el Consistorio iniciará de nuevo los trámites administrativos para que vuelvan a entrar en vigor las limitaciones que ahora quedan suspendidas, cumpliendo esta vez con el preceptivo trámite de consulta pública.

Como el procedimiento permite que las partes interesadas consulten la normativa, Guerrero no descarta que pueda introducirse alguna corrección al texto que ahora queda anulado, aunque asegura que «no habrá muchos cambios».

Para el próximo verano

Para el próximo verano

Pese a admitir que el Ayuntamiento «maneja unos tiempos muy justitos», confía en que podrá cumplimentar toda la tramitación para que la norma entre en funcionamiento de cara al próximo verano.

El alcalde accidental recordó que Sant Josep no se queda sin una regulación del ruido con esta sentencia, sino que ahora está en vigor la ordenanza municipal que se aprobó en 2014.

Los cambios principales que se introdujeron en 2017, y que ahora quedan suspendidos, fueron la ampliación a todo el municipio de las regulaciones que ya estaban en vigor para Platja d'en Bossa: las mediciones de los ruidos, la prohibición de que los establecimientos al aire libre superen los 65 decibelios y solo hasta medianoche, así como un endurecimiento de las sanciones económicas. «Se trata de asegurar el derecho a poder descansar de los vecinos», sentencia Guerrero.

Ocio de Ibiza

Ocio de IbizaPor su parte, el gerente de la Asociación Ocio de Ibiza, José Luis Benítez, apuntó ayer que «ya se avisó al Ayuntamiento en su momento de que los trámites no eran correctos». «Nos dejaron sin la posibilidad de sentarnos a hablar y llegó un momento en que nos sentimos indefensos», incidió.

No obstante, Benítez quiso destacar el papel de Sant Josep, «que es el [Ayuntamiento] que mejor está haciendo las cosas en materia de ocio y no le ha temblado el pulso cuando ha tenido que cerrar a los establecimientos que cometen ilegalidades».

Además de apostar por el diálogo, Benítez anunció que su asociación apoyará el horario límite hasta medianoche que ya aprobó el Ayuntamiento, pero pedirá un aumento de los decibelios permitidos en algunos casos.