Las primeras vacunas contra el covid llegan a Ibiza

Con unos guantes azules para no quemarse las manos con los 80 grados bajo cero y unas gafas para que el frío del ultracongelador no les cegara. Así colocaron ayer Mayte Sequeda, supervisora de Farmacia del Hospital Can Misses, y Fernando Becerril, farmacéutico, las primeras 975 dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirusNo eran aún las cinco de la tarde cuando la bandeja con las pequeñas botellas de tapón color lavanda estaba ya en el interior de la máquina, cerrada con llave.

En el aparato instalado en el sótano del viejo hospital, en una zona habilitada como almacén de las vacunas contra el covid, permanecerán hasta hoy, cuando se empiecen a inocular las primeras dosis.

Será a partir de las tres y media de la tarde, cuando se administren lasprimeras dosis a 79 internos de Sa Residència y a 25 de los profesionales que les atienden. Todo estaba preparado para que la vacunación contra el coronavirus comenzara ayer por la tarde en Ibiza, pero el retraso en la llegada del primer envío semanal de los viales de Pfizer por un problema logístico obligó a posponer un día el esperado momento.

La caja con las vacunas despegaba de Mallorca, a bordo del avión de transporte sanitario del 061, poco después de las cuatro de la tarde. Ya en Ibiza las recogían, en la pista del aeropuerto, Pilar Molina Gutiérrez, técnica en cuidados de enfermería de la central covid de Ibiza, y Ana Aranzábal Sanz, una de las coordinadoras de la central Covid. Molina y un guardia civil cargaban la caja en el maletero de uno de los vehículos del Área de Salud de Ibiza y Formentera antes de salir rumbo al Hospital Can Misses. El vehículo y las sanitarias estuvieron en todo momento custodiadas por un destacamento de la Guardia Civil.

Ya en Can Misses, en uno de los accesos al sótano del viejo edificio, les esperaban efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, que custodiaron la entrega, y apertura, de la caja de las sanitarias de la central Covid a Sequeda y Becerril, que ya las esperaban, con sus guantes y sus gafas protectoras, en la puerta.

A partir de ahora, Can Misses recibirá directamente cada semana un nuevo envío del antídoto de Pfizer para la primera fase de la vacunación, en la que Salud calcula administrar las dos dosis a cerca de 1.100 usuarios y trabajadores de las residencias de personas mayores de la isla.

La primera dosis se inoculará estos días y la segunda, 21 días más tarde, por lo que los primeros usuarios podrían estar completamente vacunados a finales de enero.