Ibiza recibe los congeladores para la vacuna de Moderna

Los congeladores que conservarán las dosis de la vacuna de Moderna que se administren a los residentes en las Pitiusas se encuentran ya en el Hospital Can Misses, según comunicó ayer el Área de Salud de Ibiza y Formentera. Se trata de tres máquinas que alcanzarán, una vez enchufadas, los 26 grados bajo cero que necesita el producto de la farmacéutica Moderna para mantener su eficacia. Se trata de tres ejemplares modelo GGPV 6570 de la marca Liebherr que han costado casi 11.000 euros: un total de 10.693,59 euros.

Los congeladores, todos los previstos para las Pitiusas, se han colocado en el sótano del viejo Can Misses, en la zona ya reformada, en la misma sala que se ha habilitado como almacén de vacunas. En este mismo espacio está, desde el pasado 17 de diciembre, el primero de los tres ultracongeladores adquiridos para la conservación de las vacunas de Pfizer y que el mismo día de su instalación iniciaba ya el descenso de la temperatura hasta alcanzar los 86 grados bajo cero.

La sala cuenta con elevadas medidas de seguridad para evitar posibles robos algo que, según explicó el sábado el director del Servei Balear de Salud, Juli Fuster, ya ha ocurrido en varios países europeos. Para acceder a la sala en la que estarán las vacunas es necesario que el servicio de seguridad de Can Misses, el único que tiene llaves, abra las dos puertas que las custodian, además de la de las propias máquinas.

El Área de Salud recuerda que se ha escogido este espacio como almacén de las vacunas del coronavirus ya que era necesario un lugar que pudiera soportar el peso de los aparatos. Cada uno de los tres ultracongeladores de Pfizer acabará pesando, una vez lleno, una tonelada. Los de Moderna son algo más ligeros: 123 kilos pesa el congelador, que tiene una capacidad de 240 kilos, es decir, que pueden llegar a pesar cerca de 365 kilos.

Hilario Díaz, subdirector de Gestión del Área de Salud de Ibiza y Formentera, reconoció tras la instalación del ultracongelador que la ubicación ideal para el almacén de vacunas del coronavirus hubiera sido más cerca del servicio de Farmacia. Algo que no fue posible ya que el peso de las seis máquinas podía comprometer la estructura del nuevo edificio.