El conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, defendió ayer en el pleno del Parlament una vez más el sacrificio de las cabras del islote de es Vedrà y destacó que se trata de «una de las actuaciones más importantes» de la Comunitat Autònoma en los últimos años para «el control de las especies invasoras y dar cumplimiento a las obligaciones competenciales [de la Comunitat Autònoma] para garantizar la conservación de los hábitats protegidos y la flora endémica del islote de es Vedrà», en Cala d'Hort.

En respuesta a las duras críticas de la diputada ibicenca del PP Virginia Marí, el conseller explicó que la conselleria de Medio Ambiente estuvo esperando «durante un año una propuesta viable» del Consell de Ibiza para sacar las cabras con vida del islote. «No ha llegado», lamentó Mir, quien, acto seguido, puntualizó que el problema para evacuar las cabras del islote con vida «no era logístico, sino sanitario». «El Consell, que tiene competencias en ganadería, no tiene capacidad para avalar una alternativa técnica viable que cumpla todos los protocolos de ganadería», indicó Mir.

La defensa del PP de los toros

La defensa del PP de los toros

Dicho esto, el conseller subrayó «la incongruencia y falta de coherencia» del grupo del PP porque, por un lado, «defiende la práctica de la caza o que las corridas de toros sean fiesta nacional y patrimonio cultural» y, por otro, «critican una acción [la eliminación a tiros de las cabras del islote] cuyo objetivo es la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad». «No sé qué favores deben [a los vedraners]», cuestionó Mir.

Por su parte, la diputada del PP recordó que, en 2016, cuando se abatieron a tiros por primera vez las cabras del islote, la conselleria balear de Medio Ambiente ya actuó «con total impunidad, nocturnidad y alevosía en una matanza cruel». Marí recordó que, según los archivos históricos, en el siglo XIII ya había cabras en es Vedrà, aunque luego desaparecieron y fueron reintroducidas posteriormente por el hombre. «Me pregunto que si estuvieron tanto tiempo ahí, por qué no dejan las cosas como estaban», dijo la también exalcaldesa de Vila, al tiempo que criticó que la conselleria balear de Medio Ambiente no haya tenido en cuenta la opinión de los ibicencos ni las 20.000 firmas presentadas tras «la primera matanza de 2016». «Ninguno de ustedes es ibicenco y no sabe lo que significa la existencia de las cabras en el islote», dijo.

En este sentido, Virginia Marí lamentó que no se haya tenido en cuenta el estudio de 2014 que concluye que «la coexistencia de las cabras es posible con un control» y el que establece un sistema para retirar los animales del islote con vida. «Tampoco han tenido la delicadeza de esperar a que se resuelva la solicitud que los vedraners presentaron al Consell para que se declare Bien de Interés Cultural [la tradicional caza de cabras del islote en Semana Santa]», subrayó Marí.

«El placer de matar por matar»

«El placer de matar por matar»

«Son ustedes unos cobardes, que se dejan llevar por el placer de matar por matar. El Consell se queda corto al hablar de deslealtad. Ustedes deshacen a su antojo, cuando es un tema que afecta a los ibicencos. Son unos matancers que no se atreven a dar la cara», remarcó, en referencia al hecho de que la eliminación por segunda vez de las cabras se produjo el pasado mes de mayo, pero no se supo hasta casi cinco meses después, cuando lo reveló este diario.

«Son unos falsos. Esperaron a dar la información para que no se vieran las crueles imágenes de hace cuatro años. ¿Dejaron de nuevo las cabras ahí para que se pudran?», cuestionó la diputada del PP, que insistió en que se trata de «un atropello a los ibicencos». «Y no me venga con lo que dicen los informes de los técnicos», concluyó Marí.

Precisamente, el conseller Mir recordó a la diputada popular ibicenca que el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de es Vedrà «prohíbe explícitamente la introducción de cabras» y, además, recordó que antes de abatir a las cabras supervivientes de 2016, la conselleria esperó más de un año a que se resolviera la causa judicial iniciada por la Asociación Animalista de les Illes Balears. En este sentido, Miquel Mir recordó que los juzgados han emitido dos sentencias firmes que avalan la actuación de la conselleria de Medio Ambiente en 2016, repetida el pasado mes de mayo.